MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) han estimado que el virus del SARS-CoV-2 probablemente circuló sin ser detectado durante un máximo de dos meses antes de que se describieran los primeros casos humanos de COVID-19 en Wuhan (China) a finales de diciembre de 2019.
En su trabajo, publicado en la revista 'Science', combinaron tres datos importantes: un conocimiento detallado de cómo se propagó el SARS-CoV-2 en Wuhan antes del confinamiento, la diversidad genética del virus en China y los informes de los primeros casos de COVID-19 en China.
Los casos de COVID-19 se notificaron por primera vez a finales de diciembre de 2019 en Wuhan, situada en la provincia de Hubei, en el centro de China. El virus se extendió rápidamente más allá de Hubei. Las autoridades chinas acordonaron la región e implementaron medidas de mitigación en todo el país. En abril de 2020, la transmisión local del virus estaba controlada pero, para entonces, la COVID-19 era pandémica, con más de 100 países notificando casos.
El primer grupo de casos, y los primeros genomas de SARS-CoV-2 secuenciados, se asociaron con el mercado mayorista de marisco de Huanan, pero los autores del estudio afirman que resulta "improbable" que el grupo del mercado marcara el inicio de la pandemia porque los primeros casos de COVID-19 documentados "no tenían relación con el mercado".
En este nuevo estudio, los investigadores utilizaron análisis evolutivos de reloj molecular para tratar de localizar cuándo se produjo el primer caso, o índice, de SARS-CoV-2. "Reloj molecular" es un término que designa una técnica que utiliza la tasa de mutación de los genes para deducir cuándo divergieron dos o más formas de vida, en este caso, cuándo existió el ancestro común de todas las variantes del SARS-CoV-2, que en este estudio se calcula que fue a mediados de noviembre de 2019.
La datación molecular del ancestro común más reciente suele tomarse como sinónimo del caso índice de una enfermedad emergente. Sin embargo, puntualizan que el caso índice puede ser anterior al ancestro común: el primer caso real de este brote puede haber ocurrido días, semanas o incluso muchos meses antes del ancestro común estimado.
Basándose en este trabajo, los investigadores estiman que el número medio de personas infectadas por el SARS-CoV-2 en China fue inferior a uno hasta el 4 de noviembre de 2019. Trece días después, era de cuatro individuos, y solo nueve el 1 de diciembre de 2019. Las primeras hospitalizaciones en Wuhan con una afección identificada posteriormente como COVID-19 se produjeron a mediados de diciembre.
Los autores del estudio utilizaron una serie de herramientas analíticas para modelar el comportamiento del virus durante el brote inicial y los primeros días de la pandemia, cuando era una entidad en gran medida desconocida y el alcance de la amenaza para la salud pública aún no se percibía plenamente.