La cantidad de líquidos que se debe ingerir es de dos a tres litros diarios, cifra que se eleva al doble para personas en grupos de riesgo
MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Observatorio de Hidratación y Salud (OHS) ha revelado que sólo el 54 por ciento de la población española se hidrata correctamente. Para la catedrática de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y portavoz del OHS, la doctora Ana Requejo, la cultura de hidratación en España "está regular tirando a mal".
Tal y como muestra el trabajo de investigación, el 40 por ciento de las personas consume entre seis y diez vasos de líquido al día, dato que se complementa con los más de una decena que bebe el 14 por ciento de la población. En opinión de la profesora, éstas son buenas medidas, pero por el contrario considera malos hábitos que el 41 por ciento de la muestra ingiera de tres a cinco vasos y que el cinco por ciento beba dos o menos.
Otra cifra que arroja el estudio realizado por el OHS y que evidencia la mala hidratación practicada por los españoles es que el 48 por ciento considera difícil llegar a beber los entre dos y tres litros diarios que se necesitan. Además, el 45 por ciento bebe sólo cuando tiene sed, algo que lamenta Requejo porque "hay que tomar conciencia de que hay que beber se tenga sensación de sed o no".
En cuanto al peligro añadido que supone el verano para los problemas de hidratación, la experta pone de manifiesto que el 51 por ciento de los encuestados pasa más de una hora en la piscina o en la playa sin hidratarse, y que el 23 por ciento sólo bebe una vez que termina de realizar una actividad física. Según su criterio, se deben ingerir líquidos mucho antes.
Por otra parte, el trabajo de estudio realizado ofrece los síntomas principales de una deshidratación. Éstos son, por orden de incidencia para los entrevistados, el cansancio (31,1%), la sudoración excesiva (25,3%), el dolor de cabeza (21%), la aceleración del ritmo cardiaco (17,9%) y la fatiga (17,1%).
Ante ello, Requejo recomienda beber líquidos distintos como "zumos, caldos o refrescos"; algo que comparte el 88 por ciento de la población, que considera que la variedad favorece que se realice la ingesta aconsejada. Además, el 64 por ciento manifiesta que consumir líquidos de sabores permite alcanzar la hidratación sin problemas. En este sentido, la especialista también asegura que la diversidad de bebidas incrementa en un 50 por ciento la ingesta.
Por su parte, el vicesecretario general de la Organización Médica Colegial (OMC), el doctor Jerónimo Fernández, considera que "es necesario divulgar esta información, que forma parte inexcusable del acto sanitario". Esto es así porque la hidratación "es una medida de prevención de enfermedades y la base de las defensas en el paciente que ya padezca una patología", señala.
SE ACONSEJA INGERIR ENTRE 4 Y 6 LITROS A LAS PERSONAS EN RIESGO
Para el experto, que eleva a entre 4 y 6 litros la cantidad de líquidos que deben ingerir los ciudadanos que se encuentren en grupos de riesgo, las personas "somos agua y todas las células se benefician de ella". Sin embargo, lamenta que "pocos beben la cantidad recomendada aunque con algunos alimentos que contienen agua se acercan a ella".
A su vez, Fernández recuerda que el verano es época de alerta para evitar perder líquidos a través del organismo. Esta advertencia es especialmente importante para el 70 por ciento de los españoles, que en el estío estarán en riesgo por estar embarazadas, trabajar al aire libre, ser anciano, estar enfermo o estar en la adolescencia o en la niñez.
Por ello, el galeno recuerda que en esta estación "se incrementa el número de ingresos hospitalarios asociados a la deshidratación". Añadido a ello, desaconseja beber alcohol, algo muy extendido en verano, porque "aumenta la sudoración y la necesidad de ingerir líquidos".
Todo lo anterior hace a los expertos recomendar una buena hidratación que, a su vez, "también mejora la elasticidad de la piel y repercute en que los ancianos sufran menos confusiones", explica Requejo. En cuanto a estos últimos, la profesora considera que hay que estar alerta con ellos porque "no tienen sensación de sed. Tienen que tener siempre cerca un vaso de agua", apostilla.
Estas medias son necesarias, ya que "no es poco habitual que la deshidratación grave conduzca a la muerte", afirma Fernández. Para evitar esta letal consecuencia y otras menores, la OMC y el OHS recomiendan "llevar siempre una botella de bebida, ingerir alimentos ricos en agua como las verduras, mantenerse en ambientes frescos y ventilados y consultar a los especialistas en caso de duda".
Por último, Requejo ha explicado a Europa Press que el consumo de agua muy fría "no es perjudicial aunque nuestro cuerpo esté a una temperatura más alta de lo normal. Nunca se tomará demasiado fría ni en exceso si se tiene sentido común", concluye.