MADRID 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una investigación de la Universidad de Santiago (USC) asegura que el consumo de nicotina podría estar relacionado con una disminución de la ingesta alimenticia, el incremento del gasto energético y, como consecuencia de todo ello, con la pérdida de masa corporal, según los resultados publicados en la revista 'Diabetes'.
Desde hace décadas, está demostrado que la regulación de la ingesta y del peso corporal se llevan a cabo en el hipotálamo, un área localizada en la base del encéfalo. En un paso más allá, diferentes estudios concretaron que la modulación de lo que una persona ingiere está mediada por la regulación de una proteína localizada en esta región, llamada AMPK.
La importancia de esta proteína, involucrada en los primeros pasos de la producción de lípidos, según informa el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), radica en su sensibilidad a cualquier variación en los niveles energéticos de la célula y el organismo.
En este estudio, los investigadores del grupo NeurObesidad de la USC, dirigido por Miguel López, han demostrado que la nicotina inhibe la capacidad de la proteína AMPK en el hipotálamo provocando la merma de la ingesta y un incremento del gasto energético al activar el tejido adiposo pardo, lo que conlleva una pérdida de masa corporal.
Este hallazgo apoya el uso de la AMPK cómo diana terapéutica contra la obesidad y el desarrollo de fármacos que actúen sobre esta enzima y así poder controlar tanto la ingesta como el gasto energético.
El trabajo, que parte de la tesis de doctorado de Pablo B. Martínez de Morentin, es una línea que el grupo NeurObesidad desarrolla desde hace cuatro años y en la que estudian la posible relación entre la nicotina y AMPK en el hipotálamo.