MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Kioto (Japón) han descubierto, en un estudio realizado en ratones y publicado en el 'Journal of Biological Chemistry', que cuando la proteína ABCA13 se altera favorece la aparición de un comportamiento característico de la esquizofrenia.
ABCA13 pertenece a una familia de proteínas transportadoras celulares, llamadas ABC, que participan en el movimiento del colesterol y de otras moléculas dentro y fuera de las células. Los científicos estudiaron ABCA13 en diferentes tipos de células humanas, desactivaron el gen que codifica la proteína en ratones e investigaron los efectos de las proteínas ABCA13 mutadas en células humanas.
Así, descubrieron que ABCA13 era una proteína grande localizada en las vesículas celulares y que ayuda a transportar el colesterol desde la membrana celular a las vesículas. "Encontramos que acelera la internalización del colesterol en las células y que su pérdida de función está asociada con la fisiopatología de algunos trastornos psiquiátricos", han explicado los investigadores.
Los ratones que carecían de ABCA13 parecían normales y tenían una vida útil normal, si bien una serie de investigaciones de comportamiento mostró resultados anormales para la 'prueba de respuesta de sobresalto e inhibición prepulso'. Normalmente, un estímulo débil, como un sonido, puede reducir la sensación de ser sorprendido por un estímulo más fuerte posterior.
Sin embargo, las personas con algunos trastornos psiquiátricos aún se sienten sorprendidas por un estímulo principal a pesar de estar precedidas por un prepulso. En este sentido, los científicos encontraron que tanto los ratones normales como los ratones que carecen de ABCA13 tenían una respuesta de sobresalto normal.
No obstante, solo los ratones diseñados se sobresaltaron cuando el estímulo alarmante fue precedido por un prepulso. Además, los expertos encontraron que las vesículas en las terminaciones nerviosas del cerebro en los ratones que carecían de ABCA1 no acumulaban colesterol.
Finalmente, los científicos estudiaron células humanas que contienen versiones mutadas de ABCA13 que se cree que están asociadas con algunos trastornos psiquiátricos, observando que las mutaciones dañaban las funciones y la capacidad de ABCA13 para ubicarse dentro de las vesículas celulares.