Archivo - Imagen de recurso de un laboratorio. - HRAUN/ ISTOCK - Archivo
MADRID 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo internacional de investigadores ha identificado una posible estrategia terapéutica para tratar el glioblastoma, el tumor cerebral más letal, mediante el uso de un virus aviar no patógeno en humanos.
El estudio, publicado en la revista 'Journal for ImmunoTherapy of Cancer', ha sido liderado por Vithas (España), Universidad CEU San Pablo (España), el Brain Tumour Laboratory, impulsado por Fundación Vithas y con actividad investigadora vinculada a la Universidad Francisco de Vitoria (España) y el Icahn School of Medicine at Mount Sinai (EEUU).
El trabajo demuestra que el virus IBDV, causante de la enfermedad de Gumboro en aves, puede infectar selectivamente células tumorales de glioblastoma, destruirlas y activar una potente respuesta inmunitaria sin dañar el tejido sano ni causar otros problemas en los modelos de ratón utilizados. Además, potencia el efecto del tratamiento estándar con temozolomida (TMZ), incluso en modelos resistentes.
"La viroterapia oncolítica se consolida como una de las apuestas más innovadoras contra el cáncer, al utilizar virus capaces de eliminar selectivamente células tumorales y activar una respuesta inmunitaria duradera frente al tumor. Su combinación con inmunoterapia y terapias génicas abre la puerta a tratamientos más potentes y personalizados, adaptados a las características moleculares de cada paciente. En la próxima década esperamos ver cómo nuevas estrategias terapéuticas situaran a los virus en primera línea del tratamiento oncológico, como protagonistas de estrategias más seguras, selectivas y eficaces frente al cáncer", explica Sara Cuadrado-Castaño, profesora asistente de investigación y responsable del Programa de Viroterapia para Cáncer en el Departamento de Microbiología del Hospital Monte Sinai de Nueva York.
"Este hallazgo representa un cambio de paradigma en el tratamiento del glioblastoma. El uso de un virus aviar, sin inmunidad preexistente en humanos, permite una acción más eficaz y segura", explica Ángel Ayuso, autor senior del estudio, director gerente de Fundación Vithas y director del Brain Tumour Laboratory.
"Este estudio muestra que virus no patógenos en humanos pueden ser usados no solo para destruir células tumorales sin dañar las sanas, sino que además potencia la eficacia de la quimioterapia y activa el sistema inmunitario para que reconozca mejor al tumor", indica Estanislao Nistal, investigador principal del Laboratorio de Virología e Inmunidad Innata de la Universidad CEU San Pablo.
RESULTADOS CLAVE DEL ESTUDIO
Según los autores, los resultados del estudio son especialmente prometedores. El virus IBDV, de origen aviar y sin capacidad de causar infecciones en humanos, ha demostrado ser capaz de atacar selectivamente las células tumorales del glioblastoma, incluyendo las células madre tumorales responsables de la resistencia y la recaída.
En modelos preclínicos, el virus no solo destruye las células cancerosas, sino que también activa el sistema inmunitario, para que actúe el tumor, remodelando el entorno tumoral para favorecer una respuesta antitumoral. Además, el tratamiento con IBDV potencia el efecto de la temozolomida, el fármaco estándar para este tipo de tumor, incluso en modelos resistentes.
Esta combinación ha mostrado un efecto sinérgico que mejora la destrucción tumoral y la activación inmunitaria. Los ensayos realizados en modelos animales han confirmado la seguridad del virus, sin efectos adversos ni toxicidad observada. Por último, los investigadores han validado estos resultados en explantes de tumores humanos, lo que refuerza la futura aplicabilidad clínica de esta nueva estrategia terapéutica.
UN PASO HACIA NUEVAS TERAPIAS COMBINADAS
El glioblastoma es uno de los tumores más agresivos y complejos de tratar en oncología. A pesar de los avances en cirugía, radioterapia y quimioterapia, la supervivencia media de los pacientes apenas supera los 15 meses.
La temozolomida (TMZ), el fármaco estándar utilizado en combinación con otros tratamientos presenta una eficacia limitada, especialmente en aquellos casos en los que el tumor desarrolla resistencia. En este contexto, el estudio publicado propone una estrategia terapéutica innovadora que combina TMZ con el virus IBDV, logrando una acción sinérgica que mejora significativamente los resultados obtenidos con cada tratamiento por separado.
"Estamos ante una terapia que no solo destruye el tumor, sino que reactiva el sistema inmunitario para combatirlo. Es un avance esperanzador", Ayuso. Además, el uso de un virus aviar como IBDV, que no causa enfermedad en humanos, y frente al que la mayor parte de las personas no tienen inmunización previa, permite evitar uno de los principales obstáculos de otras viroterapias: la rápida eliminación del virus por parte del sistema inmunitario antes de que pueda ejercer su efecto terapéutico.
Para los autores, esta característica, junto con su perfil de seguridad demostrado en modelos animales, refuerza el potencial de IBDV como herramienta terapéutica en oncología, especialmente en tumores con microambientes inmunosupresores como el glioblastoma.
El estudio sienta así las bases para futuras investigaciones clínicas que exploren esta combinación como una alternativa real y esperanzadora para pacientes con este tipo de cáncer cerebral. Aunque los resultados son prometedores, los autores subrayan la necesidad de estudios preclínicos adicionales para evaluar la seguridad y eficacia del IBDV en humanos. Este trabajo abre la puerta a nuevas estrategias terapéuticas basadas en virus no humanos para tratar tumores cerebrales resistentes.