MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) ha observado que los jóvenes gays, lesbianas y bisexuales son dos veces más propensos a tener problemas para conciliar el sueño o permanecer dormidos que sus compañeros heterosexuales.
Mayor depresión, el estrés y los conflictos familiares son los factores que contribuyen a los problemas de sueño en estos jóvenes, según esta investigación, publicada en la revista científica 'LGBT Health'.
"Los jóvenes que se identifican como lesbianas, gays o bisexuales pueden sufrir discriminación y actitudes negativas debido a su orientación sexual. Estas experiencias pueden hacer que sea más difícil para ellos conseguir una buena noche de sueño. Las dificultades para llevarse bien con la familia, sentirse triste y desesperanzado, y estar bajo mucha presión podrían dificultar que los jóvenes lesbianas, gays y bisexuales duerman bien", ha comentado el autor principal del estudio, Jason Nagata.
Los investigadores analizaron los datos de 8.563 jóvenes de 10 a 14 años que forman parte del mayor estudio a largo plazo sobre el desarrollo del cerebro y la salud infantil en Estados Unidos. Los datos se recopilaron entre 2018 y 2020.
Los jóvenes y sus padres respondieron preguntas sobre sus hábitos de sueño y se preguntó a los jóvenes sobre su orientación sexual. Los jóvenes que cuestionaban su sexualidad (por ejemplo, que respondieron 'tal vez' a ser gay, lesbiana o bisexual) también tenían un mayor riesgo de problemas de sueño en comparación con sus compañeros heterosexuales.
Otro de los autores de la investigación, Kyle T. Ganson, profesor asistente de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Toronto (Canadá), ha pedido a las familias que proporcionen apoyo a estos jóvenes "estando presentes y fomentando la exploración de los jóvenes de su identidad y el desarrollo de un sentido de sí mismos".
"El desarrollo adolescente es una época difícil para muchos, dadas las presiones sociales y los cambios físicos, psicológicos y emocionales que se producen. Comprender este proceso y estar presente para apoyarlo es crucial para obtener resultados positivos para la salud", ha esgrimido al respecto.
Por último, Nagata ha insistido en que "dormir lo suficiente es crucial para los adolescentes porque ayuda a su cuerpo y mente a crecer y desarrollarse adecuadamente". "Para dormir bien, los adolescentes deben seguir una rutina de sueño consistente, asegurarse de que su entorno de sueño sea cómodo y evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse", ha remachado.
