MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una investigación dirigida por la Universidad Anglia Ruskin (ARU), en colaboración con el Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Cambridge, muestra que los pacientes psiquiátricos tienen casi el doble de probabilidades de tener múltiples dolencias físicas.
El estudio implicó un análisis extenso de 19 estudios diferentes, que abarca datos de 194.123 pacientes psiquiátricos en todo el mundo, con una comparación con 7.660.590 individuos en grupos de control. Los investigadores encontraron que los pacientes psiquiátricos tenían 1,84 veces más probabilidades de informar multimorbilidad que el grupo de control. La multimorbilidad es cuando una persona se ve afectada por cualquier combinación de enfermedad crónica con al menos otra condición de salud física.
El estudio encontró que las personas con problemas graves de salud mental también reportan condiciones físicas que incluyen enfermedades metabólicas, hipertensión, epilepsia, enfermedades respiratorias, vasculares, renales y gastrointestinales, así como cáncer.
En 2019, casi mil millones de personas vivían con un trastorno mental, lo que lo convertía en una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo. Según Mind, una de cada cuatro personas experimentará algún problema de salud mental de algún tipo cada año en Inglaterra.
Investigaciones anteriores han encontrado que un gran porcentaje de personas que necesitan servicios de salud mental carecen de acceso a una atención de salud mental eficaz, asequible y de calidad, especialmente en los países de bajos ingresos. Por ejemplo, el 71% de las personas con psicosis en todo el mundo no reciben los servicios de salud mental necesarios, con una gran disparidad entre los países de ingresos altos y bajos.
"La salud mental sustenta nuestras capacidades individuales y colectivas para tomar decisiones, construir relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos. De nuestra investigación se desprende que las personas con enfermedades mentales graves tienen un riesgo significativamente mayor de experimentar multimorbilidad física", ha señalado el autor principal Lee Smith, profesor de Salud Pública en la Universidad Anglia Ruskin (ARU).
Esta compleja relación entre enfermedades mentales graves y multimorbilidad física tiene implicaciones de gran alcance, que incluyen un menor cumplimiento del tratamiento, un mayor riesgo de fracaso del tratamiento, mayores costos del tratamiento, enfermedades recurrentes, un peor pronóstico y una menor esperanza de vida.
"La mala gestión clínica de las comorbilidades físicas en personas con trastornos mentales exacerba el problema y genera una mayor carga para las personas, sus comunidades y los sistemas de salud. Se necesita urgentemente un enfoque holístico para mejorar los resultados físicos, mentales y sociales de las personas que padecen enfermedades mentales graves y multimorbilidad física", concluye.