Un estudio muestra que la pérdida de capacidad pulmonar comienza entre los 20 y los 25 años

Archivo - Vista de la ciudad de Barcelona desde la sierra de Collserola, en un día de alta contaminación. - EUROPA PRESS - ARCHIVO

Hasta ahora se creía que empezaba en la vejez después de años de estabilidad

BARCELONA, 16 May. (EUROPA PRESS) -

Un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), de la Fundación La Caixa, junto al centro de investigación Clínic-Idibaps de Barcelona, ha mostrado que la pérdida de capacidad pulmonar empieza entre los 20 y los 15 años.

El trabajo, publicado en la revista 'The Lancet Respiratory Medicine', ha identificado por primera vez cómo evoluciona la capacidad pulmonar desde la infancia hasta la vejez, ofreciendo un nuevo "marco fundamental" para evaluar la salud pulmonar, informa ISGlobal en un comunicado de este viernes.

DISEÑO DE COHORTE ACELERADO

Hasta ahora se pensaba que la función pulmonar aumentaba hasta alcanzar su pico de capacidad alrededor de los 20-25 años, después del cual se estabilizaba, y se creía que en la edad adulta tardía la función pulmonar comenzaba a deteriorarse debido al envejecimiento de los pulmones.

Sin embargo, este modelo se basaba en estudios que no abarcaban todo el ciclo de vida, por lo que en el presente estudio se ha utilizado un diseño de cohorte acelerada, agrupando los datos de múltiples estudios de cohortes para cubrir el rango de edad deseado.

La investigación incluyó a más de 30.000 personas de entre 4 y 82 años procedentes de ocho estudios de cohortes de la población de Europa y Australia.

Los parámetros de funcionalidad y capacidad pulmonar se evaluaron mediante espirometría forzada, una prueba en la que el paciente debe espirar todo el aire en el menor tiempo posible después de hacer una inspiración máxima; además, se recogieron datos sobre tabaquismo activo y diagnósticos de asma.

DOS FASES DE CRECIMIENTO

El estudio ha demostrado que la función pulmonar crece en dos fases diferenciadas: una primera fase de crecimiento rápido durante la infancia, y una segunda fase de crecimiento más lento hasta alcanzar el pico máximo.

La función pulmonar se evaluó a partir del volumen espiratorio forzado en un segundo (FEV1), que mide el volumen de aire espirado en el primer segundo de respiración forzada tras una respiración profunda, y la capacidad vital forzada (FVC), que es la cantidad máxima de aire que una persona puede espirar sin límite de tiempo tras inspirar profundamente.

En las mujeres, el pico de FEV1 se alcanza alrededor de los 20 años, mientras que en los hombres ocurre a los 23 años, pero el estudio no ha encontrado evidencia de una fase de estabilidad después de este pico.

La primera autora del estudio y codirectora del programa de Medio ambiente y salud a lo largo de la vida de ISGlobal, Judith Garcia-Aymerich, ha explicado que, aunque modelos anteriores sugerían una fase de estabilidad hasta los 40 años, sus datos muestran que el descenso de la función pulmonar comienza "mucho antes" de lo que se creía, inmediatamente después de alcanzar el valor máximo.

INFLUENCIAS Y CONSECUENCIAS

El análisis revela que tanto el asma persistente como el tabaquismo influyen en la función pulmonar, aunque de forma distinta a lo que se creía: las personas con asma persistente alcanzan un pico de FEV1 más temprano y tienen niveles más bajos en todas las etapas de la vida, mientras el tabaquismo está asociado a una caída "más rápida" de la función pulmonar a partir de los 35 años.

Los resultados subrayan la importancia de promover la salud respiratoria y de realizar un seguimiento de la función pulmonar en las primeras etapas de la vida mediante la espiometría.