MADRID 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un estudio clínico internacional ha demostrado que la biopsia líquida puede ayudar a identificar qué pacientes con cáncer de vejiga pueden necesitar tratamiento complementario con inmunoterapia tras la cirugía y cuáles pueden evitarla.
La investigación, en la que participa el oncólogo del Hospital 12 de Octubre e investigador del Grupo Biomarcadores en Tumores Genitourinarios del i+12 Daniel Castellano, demuestra así la biopsia líquida puede guiar las decisiones terapéuticas y complementar los criterios tradicionales basados en anatomía patológica.
Además de mejorar los resultados clínicos, esta estrategia permite evitar tratamientos adicionales y optimizar el uso de recursos sanitarios, según ha centro hospitalario madrileño en un comunicado.
El estudio internacional IMvigor011 ha evaluado si la biopsia líquida, una técnica que analiza el ADN tumoral circulante (ctDNA) en sangre, puede ayudar a decidir qué pacientes se beneficiarían de recibir inmunoterapia tras la cirugía. Este análisis permite detectar la enfermedad a nivel molecular, incluso en ausencia de signos visibles en las pruebas radiológicas.
Para ello, el equipo investigador monitorizó durante un año a más de 750 pacientes sometidos a cirugía por cáncer de vejiga. Aquellos en los que se detectó ctDNA en sangre fueron asignados aleatoriamente a recibir inmunoterapia con atezolizumab o placebo, mientras que los pacientes sin ctDNA detectado en sangre no recibieron tratamiento adicional.
Los resultados muestran que los pacientes con ctDNA en sangre presentan un alto riesgo de recaída y una menor supervivencia si no reciben tratamiento después de la cirugía. En este grupo, el atezolizumab redujo el riesgo de recaída en aproximadamente un 40% y mejoró de forma significativa la supervivencia global.
También se observó eficacia similar tanto en los pacientes que eran ctDNA positivos desde el inicio como en aquellos que se volvieron positivos durante el seguimiento, lo que refuerza el valor del monitoreo molecular continuo de la enfermedad después de la cirugía.
Por otro lado, los pacientes con ctDNA detectable en sangre presentaron una baja tasa de recaída y una supervivencia elevada, lo que sugiere que pueden evitar cualquier tratamiento adicional sin comprometer su salud.
El trabajo, presentado en el Congreso Europeo de Oncología ESMO, está coordinado desde el Barts Cancer Institute de Londres, el Dana Farber Cancer Institute de Boston y la Technical University Munich. En el estudio también han participado Oscar Reig, del Clínic e investigador del grupo Genómica traslacional y terapias dirigidas en tumores sólidos del IDIBAPS; y Rafael Morales Barrera, del Hospital Universitario Vall d'Hebron e investigador sénior del Grupo de Tumores Genitourinarios (no próstata), del Sistema Nervioso Central, Sarcomas y Tumores de Origen Desconocido del VHIO.