VALNCIA 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, del Hospital Clínico de Valncia, está coordinando un estudio para valorar la incorporación de la medida de la Difusión pulmonar (DLCO) a la espirometría como prueba de screening para el diagnóstico de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), con el fin de poder identificar con mayor precisión a pacientes en riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Este es el planteamiento de la investigación 'GOLD 0 - DLCO 1: Una mirada más allá de la obstrucción. ¿Es suficiente la espirometría en el screening de EPOC?', que forma parte de los PII (Proyectos de Investigación Integrados de SEPAR) y tiene como coordinadora nacional e investigadora principal a la doctora M Cruz González Villaescusa, de los grupos de Investigación en Enfermedades Respiratorias y Enfermedades Raras Respiratorias de Incliva y médico adjunto de Neumología, responsable de la Unidad Multidisciplinar de EPOC de Alta Complejidad y del Laboratorio de Exploración Funcional del Hospital Clínico.
La EPOC incluye dos enfermedades: la bronquitis crónica (inflamación y engrosamiento de la pared bronquial, generalmente, por el tabaco) y el enfisema (que se produce por destrucción de las paredes alveolares). Sin embargo, en el screening de la EPOC se sigue utilizando solo la espirometría, que ofrece información del calibre de la vía aérea (los bronquios) pero no sobre la afectación del tejido pulmonar (alveolos).
La espirometría es una prueba que permite medir la cantidad y la velocidad del aire que entra y sale de los pulmones, es decir, el volumen de aire que una persona es capaz de inspirar y espirar, y, de este modo, determinar la obstrucción de la vía aérea, pero esto solo es una parte de la enfermedad, según ha informado el instituto en un comunicado.
La hipótesis del estudio es que la dependencia exclusiva de la espirometría en el screening de EPOC puede suponer una subestimación del deterioro fisiológico clínicamente importante. La Difusión (DLCO) es una prueba de función respiratoria no invasiva que mide la superficie pulmonar disponible para realizar el intercambio gaseoso (O2 y CO2), y puede aportar en etapas iniciales de la enfermedad -cuando los síntomas aún no interfieren en las actividades de la vida diaria-, más información que la espirometría sobre la afectación del tejido pulmonar donde se produce el intercambio gaseoso que provee de oxígeno al organismo.
En la actualidad, no se conoce la prevalencia o los resultados de la enfermedad en fumadores y exfumadores sin limitación al flujo aéreo en la espirometría pero con afectación parenquimatosa medida por DLCO. Una DLCO baja podría predecir una futura obstrucción del flujo aéreo en fumadores con espirometría normal.
Tampoco se sabe qué ocurre en las etapas tempranas de la enfermedad, qué determina que algunos pacientes tengan daño pulmonar precoz y progresen a formas más severas de la enfermedad y otros no. El estudio de los mecanismos celulares y moleculares en esta etapa de la enfermedad permitirá un mayor conocimiento de la patogenia de la misma.
La mayoría de los estudios de EPOC no incluyen pacientes en riesgo y se hacen en pacientes en estadios avanzados de la enfermedad donde la capacidad de los tratamientos de cambiar su curso es más limitada, de ahí la importancia de estudiar a los pacientes en fases precoces de la enfermedad cuando la espirometría aún es normal. El planteamiento de la investigación actual es poder adelantarse al diagnóstico de la enfermedad y evitar sus repercusiones.
FASE DE RECLUTAMIENTO
En el estudio -que, en la actualidad, está en la fase de reclutamiento-, se recogerán muestras de sangre, con el fin de analizar los mecanismos de estrés oxidativo e inflamación que subyacen en estas etapas iniciales de la enfermedad, que se almacenarán en el biobanco de Incliva para estudios posteriores.
Este estudio -prospectivo, observacional y multicéntrico- ha recibido una beca Nacional de SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) 2019 y una beca de la Sociedad Valenciana de Neumología en 2020. En él participan una veintena de hospitales de toda España, con un neumólogo como investigador principal por cada centro.
Los centros participantes son los hospitales Clínico, Arnau de Vilanova, La Ribera y Sagunto, en Valencia; Lluís Alcanyís, de Xtiva; la Fundación Jiménez Díaz, Clínico San Carlos, Gregorio Marañón, La Princesa, Alcalá de Henares e Infanta Elena, en Madrid; CHU, de Albacete; San Pedro Alcántara, de Cáceres; Marqués de Valdecilla, de Santander; Complejo Hospitalario Universitario de Vigo; Hospital Universitario Dr. Negrín, de Canarias; Hospital de Mérida; Parc Taulli de Sabadell; Virgen del Rocío, de Sevilla; y Hospital Universitario Son Espases, de Mallorca.
Por parte de Incliva, intervienen el Grupo de Investigación en Inflamación de la doctora María Jesús Sanz, que realizará el estudio de los mecanismos inflamatorios implicados en esta etapa de la enfermedad; y el Grupo de Investigación y Divulgación en Enfermedades Raras Respiratorias del doctor Francisco Dasí, que llevará a cabo el estudio de estrés oxidativo.
Asimismo, desde la Unidad de Investigación Clínica y Ensayos Clínicos (UICEC) de Incliva, se ha trabajado en las aprobaciones regulatorias necesarias para su puesta en marcha en todos los centros participantes.