Un estudio identifica qué jovenes con tentativa de sucidio lo vuelven a intentar

La autolesión en línea es una nueva y peligrosa tendencia del ciberacoso.
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Actualizado: viernes, 7 septiembre 2018 11:38

BARCELONA, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona ha identificado a través de un estudio qué jóvenes que se han intentado suicidar corren más riesgo de volverlo a intentar, según ha informado el complejo hospitalario este viernes en un comunicado con motivo de la celebración del Día mundial de prevención del suicidio el lunes.

El centro atiende cada año una media de 250 jóvenes que presentan un alto riesgo de suicidio, ya sea porque tienen ideas de muerte o suicidio, porque han pensado un plan para quitarse la vida o han hecho alguna tentativa autolítica.

El psicólogo clínico y responsable de la Unidad de Conducta Suicida del Servicio de Salud Mental del centro, Francisco Villaro, ha estudiado más de 800 casos de menores que han presentado una conducta suicida y que han sido atendidos en los últimos años en el centro, para determinar cómo se puede avanzar en el tratamiento de estos jóvenes y evitar que reincidan.

En el marco de su tesis doctoral, Villar ha clasificado estes jóvenes en tres grupos, siendo el más numeroso (el 60%) el que presenta problemas vitales y conductuales de largo recorrido --desadaptación, fracaso escolar, problemas familiares--.

El segundo grupo (30%) lo forman adolescentes que sufren trastornos de salud mental graves, mientras que el resto (10%) son jóvenes que, sin presentar problemas mentales ni haber dado señales de riesgo en su trayectoria vital, tratan de suicidarse como respuesta a un evento vital estresante.

Del total de pacientes atendidos, un 9% de los casos intenta suicidarse de nuevo en un plazo de tiempo de seis meses después del alta hospitalaria.

Villar también ha podido identificar algunos de los factores de riesgo que permiten reconocer aquellos jóvenes que han intentado suicidarse y que tienen más riesgo de repetir la tentativa en los seis meses siguientes.

El experto pone el acento en extremar las medidas de seguridad y atención y el seguimiento posterior al intento de suicido, atendiendo rasgos desadaptativos de personalidad, chicos con problemas de gestión de las emociones y las relaciones, antecedentes de problemas de salud mental en la familia y de autolesiones.

En los casos de jóvenes estudiados, la depresión no se revela como un factor predictivo de reintentos de suicidio y parece estar más vinculado con la ideación de muerte que con las tentativas.

Por ello, recomienda la promoción de tratamientos orientados a la adquisición de habilidades como la gestión emocional, habilidades sociales, resolución de conflictos, como claves en la prevención de la conducta suicida.