MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado en colaboración entre la Universidad de Jyvskyl y la Universidad del Este de Finlandia ha evidenciado que una buena forma física aeróbica no protege a los niños del síndrome metabólico.
En concreto, el estudio analizó cómo la consideración del tamaño y la composición corporal afecta a la asociación entre la aptitud aeróbica y el síndrome metabólico. Según los hallazgos, la aptitud aeróbica baja no es un factor de riesgo para el síndrome metabólico en los niños y, además, cuando la aptitud aeróbica se divide por el peso corporal total, los niños con buena forma física tienen un menor riesgo de síndrome metabólico.
"Nuestros resultados muestran que tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de síndrome metabólico independientemente del nivel de aptitud aeróbica. En lugar de centrarse en la aptitud aeróbica, la prevención del síndrome metabólico debe comenzar aumentando la actividad física, mejorando la calidad de la dieta y controlando el peso".
También en adultos, una vez que se consideró adecuadamente la composición corporal, se redujo significativamente la importancia de la condición aeróbica baja como factor de riesgo para el síndrome metabólico. En adultos, la composición corporal se evaluó mediante la medición de los pliegues cutáneos y, si la composición corporal hubiera sido medida por el dispositivo DXA, la importancia de la aptitud aeróbica podría haber disminuido aún más.
El estudio incluyó a 352 niños de 9 a 11 años del estudio PANIC y 572 hombres de 53 a 72 años del estudio KIHD. El consumo máximo de oxígeno como medida del estado físico de resistencia se midió utilizando una prueba de bicicleta ergométrica máxima. El síndrome metabólico se determinó de acuerdo con los estándares internacionales. Además, en los niños, la composición corporal se midió utilizando dispositivos InBody y DXA y mediante la medición del grosor de los pliegues cutáneos en adultos.
