MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universidad Estatal de San Francisco (Estados Unidos) ha encontrado que un microbioma intestinal sano está fuertemente relacionado con una buena aptitud cardiovascular.
En este estudio, publicado en la revista 'International Journal of Sport Nutrition and Exercise Metabolism', Ryan Durk, de la universidad californiana, junto con Jimmy Bagley, profesor asistente de Kinesiología, intentó probar la relación entre la salud intestinal y la aptitud cardiovascular.
Durk reclutó a 20 hombres y 17 mujeres, en su mayoría del campus de la universidad, y probó su condición cardiovascular en una cinta de correr. También evaluó su composición corporal en el 'Bod-Pod', una cámara de aire que cuantifica el volumen corporal del paciente para determinar su densidad corporal y conocer el porcentaje de masa grasa y masa libre de grasa.
Los participantes guardaron un registro con los alimentos que habían consumido durante siete días y proporcionaron muestras de heces al final de la semana. Después, el investigador extrajo ADN para analizar la composición de las bacterias en las muestras. De esta forma, querían hallar la proporción de bacterias con las bacteroides, que se pueden utilizar para medir la salud y la composición general del intestino.
Tal y como explica Durk, si bien la mayoría de las bacterias intestinales pueden ser beneficiosas (incluso bacteroides en algunos casos), las bacterias firmicutes se asocian con subproductos metabólicos que ayudan a evitar que las bacterias en el intestino se filtren en el cuerpo.
El análisis mostró que los participantes con la mejor aptitud cardiovascular tenían una relación de firmicutes más altos a bacteroides. "Estos subproductos metabólicos ayudan a fortalecer el revestimiento intestinal y ayudan a prevenir el síndrome del intestino permeable", explica el investigador.
Durk señala que esta investigación refuerza la idea de "ejercicio como medicina". "Cuando decimos esa frase, creemos que significa que el ejercicio ayudará a las personas a mantenerse más sanas y vivir más tiempo, pero no piensas en tu bacteria intestinal. Ahora sabemos que el ejercicio es crucial para aumentar las bacterias beneficiosas en el intestino", ha remarcado.
Según Durk, los hallazgos de este estudio y otros estudios sobre el microbioma intestinal podrían eventualmente usarse para crear prescripciones de ejercicio que mejoren la salud intestinal y general. "No hemos llegado todavía, pero esto ayuda a crear esa base", ha concluido.