MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de las facultades de Farmacia y Ciencias de la Vida de la Universidad de Nottingham (Reino Unido) han descubierto que las moléculas a base de azúcar pueden utilizarse para bloquear la actividad de un receptor celular implicado en el desarrollo de diversas infecciones víricas y el cáncer.
Su investigación, publicada en la revista científica 'Journal of the American Chemical Society', ha hallado un nuevo mecanismo para bloquear la actividad del receptor de manosa (también llamado CD206), presente en una serie de células inmunitarias clave.
"Las terapias que bloquean o modifican la respuesta inmunitaria ya están revolucionando el tratamiento de muchos cánceres y enfermedades inflamatorias y se está investigando su uso en algunas infecciones víricas y bacterianas. CD206 es un receptor celular importante para la inmunidad, pero puede ser secuestrado por virus, como los de la hepatitis B, el dengue y el VIH-1, y por algunos tipos de cáncer. Por primera vez hemos encontrado una familia de moléculas que atacan y bloquean específicamente la actividad de este receptor, lo que podría conducir al desarrollo de nuevos fármacos", han explicado Giuseppe Mantovani y Luisa Martínez-Pomares, líderes de la investigación.
El receptor de manosa está presente en la superficie de células inmunitarias clave como los macrófagos tisulares (las células especializadas que participan en la detección y destrucción de bacterias y otros organismos nocivos) y actúa uniéndose a una serie de moléculas, por ejemplo azúcares específicos que decoran los patógenos, así como moléculas del huésped que deben eliminarse de la circulación, como el colágeno.
Los doctores Mantovani y Martínez-Pomares diseñaron moléculas sintéticas de azúcar multivalente (glicopolímeros) que bloquean la capacidad del receptor de manosa para desplazarse entre la superficie de la célula y los compartimentos celulares internos, atrapando literalmente al receptor dentro de la célula e inhibiendo su función.
Esto tiene implicaciones interesantes para nuevos tratamientos potenciales, ya que el receptor de manosa es una diana terapéutica importante en el cáncer y las enfermedades infecciosas.