BARCELONA 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Hospital del Mar de Barcelona y el Centre de Regulació Genmica (CRG) han descrito la "barrera defensiva" que forman las proteínas de las células tumorales frente a la quimioterapia.
En un comunicado este martes, los centros han explicado que el estudio, publicado en 'eLife', detalla que los fármacos usados habitualmente como primera línea de tratamiento del cáncer colorrectal hacen que los tumores segreguen en exceso unas proteínas, llamadas mucinas, que alteran la capa mucosa y forman una barrera "física" que impide que los fármacos lleguen a su objetivo.
Los científicos han logrado regular experimentalmente la secreción de mucina, "hecho que abre el camino al desarrollo de futuros tratamientos que puedan utilizarse junto con la quimioterapia".
Las mucinas tienen propiedades gelificantes que, mezcladas con otras materias, forman la mucosa, que actúa como lubricante, evita que los tejidos se deshidraten y también forma una barrera para proteger las células de patógenos y factores externos.
"Lo que nos ha sorprendido es que la propia quimioterapia activa la secreción de mucina, lo que puede atrapar a los pacientes en un círculo vicioso que requiere dosis cada vez mayores. Esto puede detenerse si la quimioterapia se combina con tratamientos que inhiben la secreción de mucina", ha afirmado el autor del estudio Vivek Malhotra.
Los investigadores también han estudiado diferentes formas de bloquear la secreción de mucina, centrándose en la manipulación genética de una proteína llamada KChIP3, pero según el coautor del estudio Lluís Espinosa hay "inconvenientes" en su uso como diana terapéutica o como de biomarcador pronóstico.
Por ello, también evaluaron el uso de inhibidores químicos, que según los estudios hacen que las células del cáncer colorrectal sean 40 veces más sensibles a los fármacos quimioterápicos, y el investigador Gerard Cantero ha asegurado que son una opción "de gran interés para superar los efectos secundarios de la quimioterapia".