MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
La cirugía que extirpa solo una parte de uno de los cinco lóbulos que componen un pulmón es tan eficaz como la cirugía tradicional que extirpa un lóbulo entero en determinados pacientes con cáncer de pulmón en estadio inicial, según un ensayo clínico multicéntrico de fase 3 patrocinado por la Alianza para Ensayos Clínicos en Oncología (Alliance for Clinical Trials in Oncology), una red de ensayos clínicos respaldada por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de Estados Unidos y Canadá.
El equipo del ensayo ha estado dirigido por Nasser Altorki, jefe de la División de Cirugía Torácica de Weill Cornell Medicine y NewYork-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center, en Estados Unidos, y coinvestigadores de la Universidad de Duke, así como investigadores de 83 hospitales de Estados Unidos, Canadá y Australia.
En el ensayo, publicado en 'New England Journal of Medicine', los investigadores compararon los resultados de casi 700 pacientes con cáncer de pulmón en estadio inicial, de los cuales aproximadamente la mitad fueron asignados aleatoriamente a una cirugía de "lobectomía", en la que se extirpa todo el lóbulo, mientras que a la otra mitad se les practicó una cirugía de "resección sublobar", en la que se extirpa parte del lóbulo afectado.
Durante un periodo medio de seguimiento de siete años tras la intervención, los dos grupos no presentaron diferencias significativas en cuanto a la supervivencia global o sin enfermedad, y el grupo sublobar tuvo una función pulmonar ligeramente mejor.
La lobectomía ha sido el abordaje estándar para la cirugía del cáncer de pulmón en estadio inicial durante casi 30 años, pero los resultados del estudio indican que un subgrupo de pacientes con cáncer de pulmón en estadio inicial estaría mejor, o al menos no peor, con la cirugía sublobar, que conserva más tejido.
"Se trata de un estudio que cambiará la práctica", según Altorki, presidente del estudio y autor principal, que también es catedrático David B. Skinner de Cirugía Torácica en Weill Cornell Medicine y cirujano cardiotorácico en el NewYork-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center.
Cada año se diagnostican cánceres de pulmón en más de dos millones de personas en todo el mundo, y casi el mismo número fallece a causa de la enfermedad. La inmensa mayoría de los casos pertenecen a la categoría conocida como cáncer de pulmón no microcítico (CPNM), que en su fase más temprana --pequeña y localizada-- suele tratarse únicamente con cirugía.
Un influyente estudio clínico realizado en 1995 comparó la lobectomía con la cirugía sublobar en pacientes con cáncer de pulmón en estadio inicial y halló resultados mucho peores en el grupo sublobar: el triple de tasa de recidiva tumoral y un 50 por ciento más de mortalidad. Esto estableció la lobectomía como el abordaje quirúrgico estándar de la enfermedad.
Sin embargo, desde la década de 1990, las importantes mejoras en la obtención de imágenes y la determinación del estadio del cáncer han permitido detectar tumores pulmonares más pequeños y en estadio inicial, lo que ha llevado a algunos médicos a preguntarse si la lobectomía es la mejor opción en estos casos. Un ensayo realizado en Japón en pacientes con cáncer de pulmón en estadio inicial, publicado el año pasado, ha revelado que una técnica sublobar denominada segmentectomía tenía resultados comparables a los de la lobectomía estándar, e incluso aportaba una probabilidad ligeramente superior de supervivencia global.
El nuevo estudio se llevó a cabo en 83 centros clínicos de Estados Unidos, Canadá y Australia entre 2007 y 2017. Los investigadores asignaron aleatoriamente a 697 pacientes con CPNM a recibir cirugía sublobar o lobectomía estándar. Los pacientes elegibles fueron aquellos con tumores de CPNM de 2 cm o menos, con ausencia confirmada de afectación ganglionar y exploraciones negativas para metástasis; en otras palabras, el estadio del cáncer de pulmón T1aN0. Además, los tumores de los pacientes elegibles debían ser "periféricos", en el tercio externo de los pulmones, donde el riesgo de diseminación tumoral es menor.
Los investigadores no hallaron diferencias estadísticamente significativas o clínicamente significativas entre los grupos para ningún resultado relacionado con el cáncer, incluida la supervivencia global, la supervivencia libre de enfermedad y la recidiva tumoral.
Además, como era de esperar dadas las diferencias en el volumen de tejido extirpado, el grupo sublobar obtuvo una puntuación ligeramente superior en una medición estándar de la función pulmonar seis meses después de la intervención. Esto, unido al hecho de que la extirpación de menos tejido puede tener otras ventajas, debería convertir la resección sublobar en el nuevo estándar para los casos de cáncer de pulmón en estadio inicial del tipo observado en el estudio.
"Estamos convencidos de que estos resultados son reales y nos dicen que no siempre es necesario extirpar un lóbulo pulmonar completo para curar el cáncer", afirma el doctor Altorki, que también dirige el Programa de Terapias Experimentales del Centro Oncológico Sandra y Edward Meyer de Weill Cornell Medicine.