MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
Psicólogos de la Universidad del Sur de Florida (Estados Unidos) están desafiando los estereotipos que rodean a las enfermedades mentales, descubriendo que algunas afecciones no siempre son crónicas y que pueden permitir que uno prospere.
En una de las evaluaciones más amplias realizadas hasta el momento sobre el bienestar después de una enfermedad mental, el equipo de científicos investigó la probabilidad de que alguien se recupere y viva una vida con altos niveles de propósito, emociones positivas y relaciones saludables.
Su estudio, publicado en la revista científica 'Clinical Psychological Science', revela que el bienestar a largo plazo es un objetivo realista para algunos pacientes, a pesar de los estereotipos que implican que las enfermedades son inevitablemente crónicas, recurrentes e incompatibles con el bienestar.
Estos resultados se derivan de la revisión de los datos recogidos sobre 25.000 canadienses, facilitados por el Instituto de Estadística de Canadá, sobre la prevalencia del bienestar tras una historia de enfermedades mentales a lo largo de la vida. Entre los participantes, alrededor del 33 por ciento había padecido varias enfermedades mentales a lo largo de su vida; el 67 por ciento se recuperó y casi el 10 por ciento de esa submuestra se sentía próspera.
Del resto de las personas que no declararon haber padecido trastornos a lo largo de su vida, casi el 24 por ciento declaró que estaba prosperando. "Aunque las enfermedades mentales pueden reducir la probabilidad, no la hacen imposible", detalla el líder del estudio, Andrew Devendorf.
Incluso en el caso de las personas que declararon haber padecido varios trastornos a lo largo de su vida, éstos no impedían por completo la prosperidad. Por ejemplo, entre las personas que prosperaron después de la depresión, el 43 por ciento experimentó al menos dos diagnósticos a lo largo de su vida.
Sin embargo, las probabilidades de prosperar fueron mayores para quienes declararon una duración más corta de la enfermedad, en particular los episodios que duraron menos de dos años. Estos resultados indican que buscar ayuda antes puede mejorar los resultados a largo plazo.
Además, los pacientes con depresión y trastornos por abuso de sustancias eran más propensos a prosperar en comparación con los que padecían ansiedad y trastornos bipolares.
Las investigaciones anteriores sobre enfermedades mentales se han centrado normalmente en el tratamiento de los síntomas. Sin embargo, el equipo descubrió que los síntomas sólo se correlacionan modestamente con el bienestar.
Esto significa que conocer los síntomas de un paciente, por sí solo, no puede determinar si está prosperando. Como resultado, los médicos e investigadores pueden haber concluido prematuramente que prosperar después de una enfermedad mental es imposible.
"Los mensajes que se presentan públicamente no son coherentes con los datos científicos y creo que nuestros hallazgos son esperanzadores para la gente porque muestran que esos mensajes no son necesariamente correctos", argumenta Devendorf.