Un estudio confirma que las mutaciones en ESR1 predicen un peor pronóstico en cáncer de mama metastásico ER+/HER2- - GEICAM
MADRID 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de científicos del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) ha confirmado que las mutaciones en ESR1 en mujeres con cáncer de mama metastásico ER+/HER2-, que progresan tras una primera línea de tratamiento con inhibidores de CDK4/6 y terapia endocrina, predicen un peor pronóstico de la enfermedad.
Los datos del estudio GEICAM/2014-03 RegistEM, presentados en el Simposio de Cáncer de Mama de San Antonio (Estados Unidos), muestran que las pacientes con mutaciones en ESR1 tenían una supervivencia libre de progresión más corta, un efecto que se intensificaba cuando coexistían varias mutaciones o cuando se encontraban alteraciones en genes como TP53 o PIK3CA.
El análisis, realizado en práctica clínica real, confirma el valor de ESR1 como biomarcador pronóstico, motivo por el que los investigadores han destacado la importancia de incorporar el perfil mutacional obtenido mediante biopsia líquida a la hora de tomar decisiones terapéuticas tras la progresión a inhibidores de CDK4/6, especialmente cuando se detectan mutaciones concomitantes con relevancia clínica.
Dicho trabajo ha proporcionado igualmente información "clave" sobre los patrones de respuesta prolongada en pacientes con cáncer de mama avanzado HER2+, hallando que las pacientes largas respondedoras, muestran un patrón metastásico menos agresivo, con mayor frecuencia de afectación ósea o de partes blandas y menos afectación visceral.
Asimismo, han descubierto que las pacientes con cáncer de mama metastásico de novo y con un número limitado de metástasis (enfermedad oligometastásica) tienen más probabilidades de ser largas respondedoras.
El análisis ha confirmado confirma que los tratamientos basados en trastuzumab y pertuzumab muestran una supervivencia libre de progresión más prolongada en primera línea (mediana de 23 meses frente a 13 meses del tratamiento sin estos fármacos) y una mejor supervivencia global en comparación con otras terapias (mediana de 73 meses frente a 48 meses).
EL PAPEL PRONÓSTICO DEL SISTEMA INMUNE INNATO
Durante el encuentro, GEICAM también ha presentado el estudio GEICAM/2018-03 NIKOLE, que profundiza en el papel pronóstico del sistema inmune innato en pacientes con cáncer de mama luminal avanzado tratado con terapia endocrina.
Dicho trabajo revela variaciones significativas en los niveles de seis citoquinas (IL15, Granzyme, MICA, MICB, IFNy y VEGFA) entre el inicio del tratamiento y los tres meses siguientes, cambios observados en ambos grupos de pacientes con independencia del grado de sensibilidad del tumor a la terapia endocrina.
Asimismo, los investigadores han identificado un mayor beneficio clínico en aquellas pacientes con niveles bajos de IFNy y VEGFA en sangre, así como han observado que niveles bajos de MICA y Granzyme antes de iniciar el tratamiento se asocian con una mayor supervivencia libre de progresión.
Todos ello indica que los niveles de citoquinas circulantes son independientes de la sensibilidad hormonal, y que actúan como potenciales biomarcadores pronósticos, lo que refuerza la hipótesis de que el perfil inmunológico innato aporta información clave para comprender la biología del cáncer de mama luminal avanzado y mejorar la selección de pacientes para nuevas terapias inmunológicas.
ANÁLISIS DE LA CALIDAD DE VIDA TRAS QUIMIOTERAPIA ADYUVANTE
Otro de los estudios presentados, GEICAM/2003-02, analiza la evolución longitudinal de la calidad de vida relacionada con la salud en pacientes con cáncer de mama en estadios iniciales tratadas con quimioterapia adyuvante, en un momento en el que el efecto de los tratamientos sobre la calidad de vida adquiere cada vez mayor protagonismo en el abordaje del cáncer de mama.
Durante la investigación se han comparado los regímenes con FACx6 y FACx4, seguido de paclitaxel semanal (FACx4->wPx8). En 298 pacientes, ambos tratamientos han causado una disminución temporal en la calidad de vida entre el inicio y la finalización de la quimioterapia, aunque las pacientes de ambos grupos se recuperaron a los seis meses, superando ligeramente los niveles iniciales.
Los científicos han resaltado que el régimen FACx4->wPx8 ha mostrado un mayor deterioro funcional tras la terapia, así como una reducción más marcada de la calidad de vida en pacientes postmenopáusicas y en aquellas con tumores RH+/HER2- que recibieron terapia endocrina después de la quimioterapia.
MECANISMOS DE RESISTENCIA A T-DM1 EN CÁNCER DE MAMA AVANZADO
El estudio GEICAM/2017-04 KATIA ha logrado obtener nuevos datos que permiten comprender mejor los mecanismos implicados en la resistencia primaria y adquirida a trastuzumab emtansina (T-DM1) en pacientes con cáncer de mama avanzado HER2+.
Uno de los hallazgos más relevantes ha sido que determinadas mutaciones presentes en los tumores antes de iniciar el tratamiento (concretamente en los genes CCND1, FGF4 y FGF19) se asociaron con una supervivencia libre de progresión más prolongada, lo que sugiere que la presencia de mutaciones en estos genes podría funcionar como biomarcadores para identificar a las pacientes que pueden beneficiarse más de T-DM1, lo que permitiría avanzar hacia tratamientos más precisos y personalizados en pacientes con cáncer de mama HER2+ avanzado.
BENEFICIOS DE LA DIETA MEDITERRÁNEA
Otro de los análisis presentados ha consistido en un estudio epidemiológico de estilo de vida y riesgo de cáncer de mama, que ha aportado nueva información sobre la relación entre la adherencia a la dieta mediterránea y la biología molecular del cáncer de mama, en base a los perfiles moleculares PAM50 para evaluar el riesgo de recaída y la proliferación tumoral.
Sus resultados indican que las mujeres con una mayor adherencia a la dieta mediterránea presentan un menor riesgo de recaída y una menor proliferación tumoral estimada mediante la estandarización molecular del PAM50, parámetros ambos asociados a un pronóstico más favorable, lo que sugiere que la dieta mediterránea podría influir de manera favorable en la biología tumoral y en el riesgo de recaída.
ESTRATEGIAS PROFILÁCTICAS FRENTE A LA DIARREA
El último estudio presentado ha sido GEICAM/2018-06 DIANER, que analiza el manejo de la diarrea asociada al tratamiento con neratinib en pacientes con cáncer de mama temprano HER2+/RH+ en tratamiento adyuvante extendido.
Los investigadores han comparado tres estrategias de profilaxis para prevenir la diarrea y reducir las interrupciones tempranas del tratamiento con neratinib durante los tres primeros ciclos.
Si bien ninguna de ellas ha logrado reducir las discontinuaciones tempranas del tratamiento por diarrea a menos de un 5 por ciento, los resultados sugieren que la escalada gradual de dosis de neratinib podría ser la mejor opción para controlar este efecto adverso, especialmente en pacientes con mayor riesgo de efectos gastrointestinales.