Un estudio confirma que los casos de COVID-19 en vacunados son menos graves

Archivo - Martina Zongos (izquierda) recibe una dosis de la vacuna de Novavax contra la COVID-19 en una cabina de vacunación de un centro de vacunación. En Bremen (Alemania), a 1 de marzo de 2022.
Archivo - Martina Zongos (izquierda) recibe una dosis de la vacuna de Novavax contra la COVID-19 en una cabina de vacunación de un centro de vacunación. En Bremen (Alemania), a 1 de marzo de 2022. - Markus Hibbeler/dpa - Archivo
Publicado: miércoles, 7 diciembre 2022 18:49


MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las personas que, a pesar de haber sido vacunadas contra la COVID-19, desarrollan la enfermedad y son hospitalizadas tienen menos probabilidades de ingresar en una unidad de cuidados intensivos (UCI), más probabilidades de tener una estancia hospitalaria más corta y menos riesgo de morir en el hospital que las hospitalizadas no vacunadas, según un estudio nacional de la Red VISION de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).

Estos resultados, publicados en la revista científica 'The Journal of Infectious Diseases', confirman que la vacunación, aunque no es cien por cien eficaz en la prevención de la COVID-19, ha reducido la gravedad de la enfermedad durante los periodos de dominancia de Delta y ómicron.

El tiempo transcurrido desde el ingreso hospitalario hasta el alta fue entre un 15 y un 20 por ciento más corto en los pacientes vacunados que en los no vacunados.

Durante el periodo de predominio de Delta, los vacunados tuvieron la mitad de probabilidades que los no vacunados de ingresar en la UCI durante su estancia en el hospital. Durante el predominio de ómicron, los pacientes vacunados tenían un 30 por ciento menos de probabilidades de ingresar en la UCI que los no vacunados.

Algo más del 10 por ciento de los hospitalizados por COVID-19 fallecieron durante su estancia en el hospital. Casi el 81 por ciento de los fallecidos no estaban vacunados.

"Se trata de uno de los primeros estudios en los que se compara el estado de vacunación de los adultos que estaban tan enfermos de COVID-19 que fueron hospitalizados. La conclusión es que, incluso en los casos de irrupción (enfermedad que se produce a pesar de la vacunación), era mejor haber sido vacunado y reforzado a medida que disminuía la eficacia de la vacuna, que no haberlo sido. La estancia hospitalaria fue menos grave, y hay menos probabilidades de ir a la UCI y de morir", ha comentado el coautor del estudio, Brian Dixon, del Instituto Regenstrief y de la Facultad de Salud Pública Richard M. Fairbanks de la Universidad de Indiana (Estados Unidos).

La eficacia de la vacuna contra la COVID-19 grave que requiere hospitalización disminuyó menos que la eficacia de la vacuna contra la infección únicamente (enfermedad leve). Los casos de COVID-19 grave que requirieron hospitalización tendieron a darse en personas de edad avanzada y con afecciones médicas adicionales.

En comparación con las personas vacunadas, las no vacunadas del estudio eran en general más jóvenes y sanas, con un porcentaje menor de afecciones médicas subyacentes, como enfermedades cardiovasculares o diabetes, pero un porcentaje mayor de afecciones respiratorias subyacentes.

"Sabemos que ciertos grupos raciales y étnicos, los adultos más jóvenes, los que viven en zonas rurales, los que tienen un nivel socioeconómico bajo y las personas sin seguro en EE.UU. tienden a vacunarse menos. Esperemos que este estudio anime a aquellos que han dudado en vacunarse y se han reforzado para reducir su riesgo de enfermedad grave y muerte. La vacunación beneficia a las personas, las familias, las comunidades y el sistema sanitario", ha finalizado otro de los autores, Shaun Grannis.