VALNCIA 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio impulsado desde la Universidad de Harvard en el que participa una investigadora valenciana ha analizado más de 300 casos de madres con COVID-19 de 31 países diferentes y concluye que el contacto piel con piel y la lactancia no aumenta el riesgo de contagio y "es lo mejor para bebés también en pandemia".
Los resultados acaban de ser publicados en la revista 'Breastfeeding Medicine' y cuentan con el aval del Ministerio de Sanidad español. La coordinadora de la Unidad de Lactancia del Hospital Universitario Doctor Peset y presidenta de la IHAN internacional (Baby-Friendly Hospital Initiative Network), María Teresa Hernández, es la única firmante española del 'COVID Mothers Study'.
El estudio, realizado entre mayo y septiembre de 2020, no encontró mayor riesgo de contagio entre bebés que realizaron piel con piel durante una hora o más tras el nacimiento, fueron amamantados en la primera hora de vida y se les permitió permanecer cerca de la madre en la misma habitación ('rooming-in') durante su estancia en maternidad, en comparación con bebés separados de sus madres y que no realizaron estas prácticas, según ha explicado la Generalitat en un comunicado.
Es más, la tasa de lactancias maternas con éxito fue cuatro veces menor entre los lactantes que fueron separados de sus madres. Asimismo, una de cada tres madres con COVID-19 participantes en el estudio que sufrieron esa separación (la separación se produjo en el 27,9%) no pudo retomar la lactancia a pesar de sus deseos y de intentarlo tras reunirse con su bebé.
El estudio muestra que la separación debida a la COVID 19 fue vivida por ocho de cada diez mujeres (78%) con angustia y que seis de cada diez (58%) dijeron sentirse muy angustiadas y estresadas. Esta separación tuvo una duración media de entre 6 y 7 días.
"El 'COVID Mothers Study' refuerza la evidencia de que el contacto piel con piel y la lactancia en la primera hora, permanecer en la misma habitación cerca de la madre y la lactancia directa son prácticas seguras para madres infectadas por coronavirus. De hecho, nuestros resultados muestran que la separación se asocia con daños para bebé y madre y es innecesaria", ha explicado la doctora.
Cuando empezó la pandemia en marzo de 2020, las recomendaciones eran "contradictorias" y en muchas maternidades se separó a lactantes y madres con COVID-19 o con sospecha de infección.
"Esperamos que los resultados de este estudio y de otros que se están publicando ayuden a mantener el acompañamiento y a proteger las prácticas de humanización y apoyo a la lactancia que tiene tanta importancia para la salud perinatal", ha apuntado Hernández.