LONDRES, 9 Dic. (Reuters/EP) -
El uso masivo de antibióticos en la agricultura representa una amenaza importante para la salud pública mundial y debe reducirse drásticamente a un objetivo acordado internacionalmente, según un estudio encargado por el Gobierno británico.
Acordar e implementar un objetivo global para el uso de antibióticos en el sector agrícola no será fácil, añade el estudio, dirigido por el ex economista jefe de Goldman Sachs, Jim O'Neill, que incide en que es de "vital importancia" si se desea que los medicamentos diseñados para combatir infecciones bacterianas sigan siendo eficaces, tanto para los animales como para la gente.
El informe sugiere que seguir el ejemplo de Dinamarca y Holanda podría suponer una diferencia "rápida" y "significativa". Dinamarca cuenta con un promedio de menos de 50 miligramos de antibióticos utilizados al año por kilogramo de ganado, lo que O'Neill dice que "puede ser un buen punto de partida para tal objetivo".
"Dinamarca ha demostrado que una agricultura muy productiva puede sustentarse junto a niveles relativamente bajos de uso de antibióticos", ha agregado el estudio.
O'Neill, quien ha presentado sus conclusiones en una conferencia en Londres, ha indicado que le parece "sorprendente" que en muchos países la mayor parte del uso de antibióticos es en animales, más que en seres humanos.
En concreto, se ha referido al caso de Estados Unidos, donde más del 70 por ciento de la utilización de antibióticos de importancia médica se encuentra en animales, y sólo el 30 por ciento en los seres humanos. "Esto crea un riesgo de resistencia grande para todos. Es hora de que los políticos actúen sobre esto", ha aseverado.
Cualquier uso de antibióticos promueve el desarrollo y la difusión de las llamadas 'superbacterias', es decir, infecciones resistentes a múltiples fármacos, que pueden evadir los medicamentos diseñados para su erradicación.