El 35,2% de los niños en edad escolar pasan más de media hora ante una pantalla antes de irse a la cama
BARCELONA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universitat de Barcelona (UB) ha asociado la combinación de exponerse durante más de 30 minutos a pantallas e irse a dormir pasadas las 22 horas con un "riesgo más alto" de obesidad y menos adherencia a la dieta mediterránea en la población infantil, ha informado la universidad este lunes en un comunicado.
El trabajo, publicado en la revista 'Appetite', está basado en datos recogidos a través de encuestas en línea, con preguntas sobre hábitos de sueño, uso de dispositivos con pantallas e indicadores como la dieta o el índice de masa corporal, a 1.133 niños españoles, 545 de ellos tenían entre 2 y 4 años y 588 entre 5 y 12 años.
Las investigadoras han detectado que "solo el 14,2% de los niños en edad preescolar y el 11,7% de los niños en edad escolar no ven pantallas y se van pronto a la cama", frente al 27,5% de los preescolares y el 35,2% de los que están en edad escolar que pasan más de media hora delante de un dispositivo con pantalla --tablet, móvil, ordenador o televisión-- antes de dormir.
La investigadora de la UB María Fernanda Zerón-Rugerio ha explicado que han observado que los niños que presentan hábitos de sueño más nocturnos y pasan más tiempo delante de pantallas antes de dormir "tienen un riesgo más alto de desarrollar sobrepeso u obesidad, en comparación con aquellos que se van pronto a la cama" sin usar pantallas".
"MUCHOS NIÑOS ESPAÑOLES NO DUERME SUFICIENTE"
La catedrática que ha dirigido el estudio, Maria Izquierdo-Pulido, ha añadido que "es evidente que muchos niños españoles no duermen suficiente", ya que han constatado que la población infantil en edad escolar de España tiende a irse alrededor de las 22 horas a pesar de que se recomienda que duerma entre diez y doce horas.
Las investigadoras han informado que la combinación de estos dos comportamientos se traduce en un sueño de duración más corta y de peor calidad, y han recalcado que los niños con estos hábitos también experimentan "un desfase horario social más alto y hacen menos actividad física".
Por ello, recomiendan avanzar la hora de irse a la cama y reducir al máximo la exposición a pantallas antes de dormir, y consideran "fundamental" abordar la prevención de la obesidad y los factores del estilo de vida que pueden modificarse para fomentar un crecimiento saludable.