MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio realizado por investigadores del Hospital for Special Surgery (HSS) de la ciudad de Nueva York (Estados Unidos) demuestra que más de la mitad de los pacientes con enfermedades reumáticas que contrajeron Covid-19 durante la pandemia experimentaron la llamada COVID persistente o 'long COVID'.
La COVID persistente se define como la prolongación de la infección del SARS-CoV-2, como pérdida del gusto o del olfato, dolores musculares y dificultad de concentración, durante un mes o más.
Así, los resultados, publicados en 'Reports and Proceedings' identificaron que la COVID persistente era especialmente elevada en el caso de los fumadores, los pacientes con comorbilidades como el asma o la enfermedad pulmonar, el cáncer, la enfermedad renal crónica, la diabetes, la insuficiencia cardíaca congestiva o el infarto de miocardio, y los que tomaban corticosteroides, tratamiento para enfermedades reumáticas.
"Conocer el impacto de este problema es fundamental", afirma la doctora Medha Barbhaiya, la reumatóloga del HSS que ha dirigido el estudio. "Para los pacientes de reumatología, el COVID persistente puede ser especialmente difícil, ya que estos pacientes ya tienen problemas de salud crónicos importantes y justifica una mayor investigación", añade.
Para el estudio, presentado durante la reunión anual del Colegio Americano de Reumatología (ACR), el grupo de la doctora Barbhaiya envió encuestas por correo electrónico a 7.505 hombres y mujeres de 18 años o más que habían sido tratados en el HSS por quejas reumatológicas entre 2018 y 2020. Se preguntó a los participantes si habían sido positivos en la prueba de Covid-19 o si un proveedor de atención médica les había dicho que habían contraído la infección.
Así, los investigadores definieron las infecciones por Covid-19 de larga duración como aquellas con síntomas que duraban un mes o más, mientras que los casos de duración limitada se consideraron aquellos con síntomas que duraban menos de un mes.
Entre los 2.572 individuos que completaron la encuesta, casi el 56 por ciento de los pacientes que declararon haber contraído Covid-19 dijeron que sus síntomas duraron al menos un mes. Solo dos pacientes del estudio tenían un diagnóstico previo de fibromialgia (una enfermedad marcada por la fatiga, los dolores musculares y otros síntomas que se han asociado a la COVID de larga duración), lo que sugiere que el solapamiento entre ambos trastornos es mínimo.
"Nuestros resultados no sugieren que los síntomas de la fibromialgia se interpreten erróneamente como COVID de larga duración en pacientes con enfermedades reumáticas, algo que se ha planteado como una posibilidad", ha asegurado Lisa A. Mandl, también reumatóloga del HSS y autora principal del nuevo estudio.
Los investigadores del HSS tienen previsto utilizar los datos como parte de un análisis longitudinal de pacientes reumatológicos con 'long COVID' para determinar si los síntomas persistentes de la infección interfieren con sus afecciones reumatológicas. La vigilancia continua de estos pacientes proporcionará información importante sobre el impacto a largo plazo de la Covid-19 en pacientes con enfermedades reumáticas.