Estudiarán la atención a la parada cardiaca extrahospitalaria y su mortalidad para crear un registro nacional

Actualizado: viernes, 23 noviembre 2012 17:03

SEVILLA 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Consejería andaluza de Salud y Bienestar Social y el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar estudiarán la parada cardiaca extrahospitalaria, al objeto de crear un registro nacional de estos pacientes, conocer la posible variabilidad en la práctica clínica de atención a la parada cardiaca en el ámbito extrahospitalario y sus resultados en términos de mortalidad.

En este proyecto multicéntrico, que cuenta con wel aval del Instituto de Salud Carlos III, participan actualmente 14 servicios de emergencias sanitarias de España (Andalucía, Galicia, Asturias, Aragón, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Castilla y León, Castilla la Mancha, Cataluña, Madrid (SAMUR y SUMMA 112), Islas Baleares, Canarias y Ceuta), será financiado con fondos de investigación sanitaria por valor de 207.031 euros, distribuidos entre once de estas instituciones. Corresponden a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias el 44 por ciento de esta ayuda.

El responsable del proyecto, Fernando Rosell, médico de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, junto al director del Consejo Español de RCP, Juan López Mesa, han manifestado que el proyecto OHSCAR (Out of Hospital Spanish Cardiac Arrest Registry) se encuentra abierto a la participación del resto de comunidades, así como a todas aquellas instituciones o servicios de emergencias provinciales que puedan estar interesadas en contribuir al estudio de este importante problema de salud.

Así, las últimas incorporaciones al proyecto han sido de los servicios de emergencias de Navarra, Badajoz y Alicante, cubriendo así cerca del 90 por ciento del territorio español.

25.000 PARADAS CARDIACAS AL AÑO EN ESPAÑA

Se estima que en España se producen en torno a 25.000 paradas cardiacas extrahospitalarias al año, aunque no existen estudios prospectivos que permitan conocer de una forma fiable estos datos. Este proyecto pretende así abordar por primera vez un registro de estos pacientes a nivel nacional, conocer la posible variabilidad en la práctica clínica de atención a la parada cardiaca en el ámbito extrahospitalario y sus resultados en términos de mortalidad.

Según Rosell, uno de los elementos claves para el avance en la investigación aplicada "son los registros que permiten conocer nuestra práctica habitual, detectar aspectos a mejorar, introducir intervenciones, evaluarlas y conocer sus resultados finales".

Para ello, desde este año y hasta el 2015, las comunidades trabajarán a través de una plataforma web que les ayudará a compartir los resultados de sus actuaciones en esta patología en el ámbito extrahospitalario, al tiempo que les permitirá adoptar medidas para mejorar la calidad de asistencia a estos pacientes en un entorno donde la intervención precoz de los equipos de emergencias son cruciales para incrementar la supervivencia a la parada cardiaca.

De hecho, la parada cardiaca (PCR) es la principal causa de muerte prematura en España y en los países occidentales. El objetivo principal de este estudio es poder definir y diseñar intervenciones más eficaces que mejoren la supervivencia y calidad de la recuperación neurológica de los pacientes en nuestro país.

Además de su elevada incidencia, en la UE se producen cerca de 400.000 muertes, esta patología afecta a una población con una edad media en torno a los 60 años y, en muchos casos, es la primera manifestación de una enfermedad cardiaca silente hasta ese momento.

Por ello, su prevención resulta poco accesible y su tratamiento, por ser un suceso repentino e inesperado, exige una actuación prácticamente inmediata. Una recuperación del paciente sin secuelas neurológicas exige que los tiempos de actuación sean mínimos.

Las recomendaciones internacionales ponen de manifiesto que, una de las estrategias dirigidas a aumentar la supervivencia de estos pacientes que han sufrido una parada cardiorespiratoria, es enseñar a la población las medidas básicas que deben aplicar a estos pacientes mientras llegan los equipos sanitarios. Aplicar técnicas de resucitación cardiopulmonar en los minutos posteriores a un episodio de crisis mientras llega la asistencia sanitaria ayuda a evitar fallecimientos o secuelas neurológicas de carácter irreversible.