Estudian un compuesto de origen natural para combatir los efectos del déficit de coenzima Q10

La investigadora Pilar González García
La investigadora Pilar González García - UGR
Actualizado: miércoles, 7 septiembre 2022 17:53

GRANADA, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un estudio realizado desde el Centro de Investigación Biomédica (CIBM) de la Universidad de Granada (UGR) ha probado en animales la validez de un compuesto natural, el ácido vanílico, para combatir el déficit de coenzima Q10 (CoQ10), una molécula esencial para la vida que se sintetiza en las propias células de los órganos y tejidos de las personas.

La investigación, desarrollada en parte por Pilar González García y Luis Carlos López García, manifiesta que el ácido vanílico es capaz de corregir las alteraciones en la "confluencia Q" y en el proceso neuroinflamatorio derivado de la falta de CoQ10, "aumentando la supervivencia del modelo animal hasta asemejarlo a la supervivencia de animales de control", según ha informado este miércoles la UGR en una nota de prensa.

Las dos funciones más conocidas de la CoQ10 son su participación en el proceso de generación de energía útil para las células y su capacidad antioxidante. El estudio ha demostrado que su déficit provoca dos alteraciones fisiopatológicas importantes: por un lado, cambios metabólicos, y por otro, la inducción de la denominada "gliosis reactiva" y la neuroinflamación, que conducen a una encefalopatía letal.

El síndrome de deficiencia en CoQ10 "se da con una presentación clínica muy heterogénea. Asimismo, se da también de forma secundaria en otras enfermedades mitocondriales o en patologías más comunes como la obesidad y el síndrome metabólico, en ciertas enfermedades neurodegenerativas o como resultado de algunos tratamientos farmacológicos, como es el caso del tratamiento con estatinas, entre otros", ha explicado el catedrático del Departamento de Fisiología de la UGR e investigador del CIBM, Luis Carlos López.

El trabajo realizado en la UGR identifica también potenciales biomarcadores asociados a la deficiencia de CoQ10, los cuales podrían usarse en la clínica para "seguir el progreso de la enfermedad y evaluar la eficacia de los tratamientos".

El estudio cuenta también con colaboraciones importantes en los análisis ómicos, como son las de los grupos de Albert Heck y Celia Berkers, de la Universidad de Utrecht (Países Bajos), y de Mohammed Bakkali, del Departamento de Genética de la UGR.