Estudian biomarcadores proteicos para la detección precoz del Alzheimer

Actualizado: lunes, 18 abril 2011 13:21

MADRID 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

Expertos de laboratorio clínico estudian la función de las proteínas como biomarcadores eficaces para el diagnóstico precoz de enfermedades tan importantes como las cardiovasculares, renales y el Alzheimer. Así, la Comisión de Proteínas de la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC) actualiza constantemente los conocimientos y novedades en este campo por sus "brillantes expectativas de futuro".

Por ello, numerosos expertos se han dado cita en Sevilla con motivo del curso 'Avances en Proteínas', organizado por la SEQC. En su novena edición, la jornada se centró, fundamentalmente, en las tres enfermedades anteriormente citadas: el Alzheimer y las enfermedades cardiovasculares y renales.

En concreto, el Alzheimer afecta a 25 millones de personas en todo el mundo y es la causa más importante de demencia en los países occidentales. Además, su prevalencia se prevé en aumento como consecuencia del envejecimiento de la población. En relación a su prevención precoz y diagnóstico, "se ha observado una reducción de los niveles de beta-amiloide junto a una elevación de proteína tau fosforilada en el líquido cefaloraquídeo de muchos pacientes" con esta enfermedad, ha informado la presidenta de la Comisión de proteínas de la SEQC, la doctora Cecilia Martínez-Brú. "Por ello, la medida de estas proteínas facilitaría la detección de la enfermedad en sus fases más precoces (pacientes con deterioro cognitivo leve)", ha matizado.

Por otro lado, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en los países desarrollados y se prevé que lo serán para los países en vías de desarrollo en el año 2020. Por este motivo, la industria de diagnóstico 'in vitro' ha hecho "grandes esfuerzos" en las últimas décadas para dotar de un arsenal diagnóstico adecuado a los clínicos.

Otra patología de gran prevalencia es la enfermedad renal crónica (ERC). Además, el número de pacientes con enfermedad en estadios avanzados, que precisan de tratamiento renal sustitutivo (hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante renal), ha aumentado en los últimos años. Actualmente, las principales causas de esta enfermedad son la arteriosclerosis, la diabetes mellitus tipo 2 o la hipertensión arterial (HTA).

"Estas patologías pueden afectar la función renal de modo silente, motivo por el que la ERC se detecta en fases avanzadas de su evolución. Así, el diagnóstico precoz es importante, tanto para la prevención del deterioro de la función renal, como de las complicaciones cardiovasculares responsables de la elevada morbi-mortalidad que presentan estos pacientes", ha apuntado la experta.

En este sentido, la presencia de concentraciones elevadas de proteína o albúmina en orina, de modo persistente, es un signo de lesión renal y constituye, junto con la estimación del filtrado glomerular (FG), la base del diagnóstico de la ERC.