MADRID 13 May. (EUROPA PRESS) -
Las ratas macho expuestas a estrés moderado y repetido durante la adolescencia pueden haber reducido su fertilidad, según una investigación presentada en el 26º Congreso Europeo de Endocrinología en Estocolmo. Este estudio del Instituto VP Komisarenko de Endocrinología y Metabolismo de la Academia Nacional de Ciencias Médicas de Ucrania arroja luz sobre los efectos nocivos que el estrés en los primeros años de vida tiene sobre la salud y podría ayudar a descubrir futuras estrategias de prevención para niños y adolescentes.
Si bien los niveles hormonales fluctúan patológicamente, especialmente durante etapas de la vida como la pubertad, el estrés puede causar demasiada o muy poca cantidad de una hormona en el torrente sanguíneo. Este desequilibrio hormonal afecta negativamente a la pubertad y al sistema de reproducción, con efectos sobre la libido, la función de ovulación y la producción de espermatozoides. Sin embargo, se desconocen en gran medida los efectos reproductivos a largo plazo del estrés crónico en los adolescentes.
En este estudio, investigadores del Instituto VP Komisarenko de Endocrinología y Metabolismo de la Academia Nacional de Ciencias Médicas de Ucrania, examinaron ratas macho y hembra, de 6 meses de edad, después de colocar individualmente aproximadamente la mitad de ellas en espacios cerrados durante una hora cada mañana durante dos semanas durante la adolescencia (30 a 45 días).
Compararon las ratas que habían estado expuestas a estas condiciones estresantes con el grupo de control y descubrieron que el estrés crónico durante la pubertad retrasaba la madurez sexual en las hembras y los machos ganaban peso más lentamente. En los hombres adultos, el recuento de espermatozoides se redujo en un 25,9%, algunos espermatozoides tenían formas anormales y eran lentos o se volvieron inmóviles, y el proceso respiratorio mediante el cual los espermatozoides obtienen energía se ralentizó. Además, los machos tenían niveles casi dos veces más bajos de corticosterona, la principal hormona del estrés en las ratas, equivalente al cortisol en los humanos.
"Nuestro trabajo es el primero que demuestra que incluso el estrés moderado y repetitivo en la adolescencia tiene un impacto negativo duradero en el sistema endocrino de reproducción y adaptación del cuerpo a las condiciones de vida cambiantes", afirma el investigador principal, el profesor Aleksander Reznikov. "Nuestros resultados permiten predecir el desarrollo de anomalías en los sistemas de reproducción y adaptación del cuerpo y son la base para encontrar métodos para su prevención".
Reznikov concluye: "Descubrimos por primera vez que la peroxidación lipídica (un proceso en el que oxidantes como los radicales libres atacan las membranas lipídicas de las células y finalmente las dañan) en los ovarios y los testículos aumentaba significativamente. Sin embargo, esto necesita más investigación".