MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El 4 por ciento de la población española padece estrabismo, una enfermedad ocular caracterizada por la pérdida de paralelismo de los ojos y normalmente ligada a la infancia y que, según han asegurado expertos de la Clínica Baviera, puede ser operada a cualquier edad.
"No hay una edad límite para operar el estrabismo, la intervención únicamente dependerá de las características de la enfermedad oftalmológica y del propio paciente, pero no de la edad, esta no es un factor limitante cuando se dispone de los medios y equipos anestésicos adecuados para cada necesidad", ha dicho el director médico de la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo de Clínica Baviera, Carlos Laria.
La mayoría de los estrabismos en adultos son debidos a un estrabismo infantil no tratado o no corregido adecuadamente en la infancia o, también, puede ocurrir que con el transcurso de los años el estrabismo vuelva a manifestarse y requiera una nueva intervención.
No obstante, también puede aparecer una vez la persona alcanza la edad adulta debido a traumatismos, accidentes vasculares, problemas neurológicos o patologías como diabetes o hipertiroidismo. En este punto, el experto ha destacado la importancia de conocer el origen del estrabismo para determinar cómo será el tratamiento y los resultados que se van a conseguir.
Por ejemplo, si el estrabismo que sufre el paciente deriva de un estrabismo infantil los resultados motores y estéticos serán muy positivos pero los sensoriales o visuales serán menores. "Esto se debe a que el estrabismo que surge en la infancia suele estar asociado a la ambliopía (también llamada ojo vago), que consiste en que, ante la pérdida de paralelismo, el cerebro suprime la visón de uno de los ojos para evitar la visión doble. Este problema visual debe ser solucionado en la infancia, cuando hay una mayor plasticidad cerebral, ya que si no la pérdida de visión del ojo afectado suele ser irreparable", ha dicho el doctor.
Para la corrección del estrabismo existen diferentes tipos de tratamientos que serán aplicados en función de las características de cada paciente. Por un lado, existen de las gafas graduadas que, en algunos casos, al corregir el problema de refracción también solucionan la desviación del ojo.
"También tenemos tratamientos médico-quirúrgicos, como el uso de la toxina botulínica, un tratamiento rápido pero que solo tiene efecto en algunos casos como parálisis recientes o traumatismos y, por último, está la cirugía clásica con la que se cambia la posición y la fuerza de los distintos grupos musculares en uno o ambos ojos para mejorar el grado de desviación existente", ha zanjado el director médico de la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo de Clínica Baviera.