CÓRDOBA, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
La aplicación de hielo inmediatamente después de producirse una picadura de abeja o de avispa es la mejor medida para reducir los efectos del veneno en la zona afectada, según ha indicado Ignacio García Núñez, jefe del servicio de Alergología de los hospitales Quirónsalud Córdoba y Campo de Gibraltar.
El especialista ha señalado en una nota que "es fundamental mantener la calma", dado que "la zona afectada puede inflamarse con el paso de los minutos o las horas, así como producir dolor y molestias". En el caso de reacciones más graves, que puede presentar el 2,3% de la población, "es necesario el empleo de antihistamínicos, antiinflamatorios, corticoides e, incluso autoinyectores de adrenalina".
El doctor García ha destacado que "la mayoría de picaduras no presenta riesgo, pero es importante vigilarlas y aplicar el tratamiento más adecuado".
En este sentido, ha explicado que "se pueden producir cuatro tipos de síntomas, una reacción leve --menos de diez centímetros de diámetro--, una reacción local extensa --más de diez centímetros de diámetro--, reacciones generalizadas --urticarias y angioedemas-- y cuadros graves o anafilaxias. En este último caso, que es el menos frecuente, puede producirse ahogo, mareos, náuseas y vómitos.
Hay dos situaciones especiales que deben tenerse en cuenta, según el especialista, por un lado las reacciones locales extensas tras la picadura de abeja o avispa pueden evolucionar a un cuadro más severo después de nuevas picaduras, por lo que estos pacientes deben tener especial cuidado con nuevos episodios; así como las reacciones generalizadas, que se producen en pacientes que presentan hinchazón en una zona diferente a la de la picadura.
Habría que destacar las picaduras en cara y cuello, pues son muy llamativas por la deformidad que causan debido a la ausencia de tejido laxo en la cara y por la compresión en el cuello que se puede producir y que puede causar sensación de ahogo.
El doctor García ha insistido en que "en casos graves se debe acudir al servicio de urgencias más próximo, aunque se haya utilizado un autoinyector de adrenalina", dado que "el paciente podría necesitar más dosis".
CÓMO PREVENIR LAS PICADURAS
Las picaduras de abejas y avispas pueden prevenirse tomando precauciones generales como, en el caso de las abejas, evitar el empleo de ropa con colores muy vivos --rojos, morados y amarillos--, puesto que las atraen como sucede con las flores, y lo mismo ocurre si se usan perfumes.
Para prevenir las picaduras de avispa es importante evitar dejar basura ni comida al aire libre, dado que son carnívoras, no andar descalzo por el campo o por zonas ajardinadas, ni meter las manos en tejados o agujeros, pues pueden hacer sus nidos en el suelo (véspulas) o en el aire (polistes).
Respecto a las picaduras de mosquito, aparte de la predisposición individual para sufrirlas y de las variantes de mosquito --desde mosquito común a mosquito tigre--, en la actualidad existen diversos métodos preventivos para disminuir su incidencia como pulseras, ultrasonidos y repelentes químicos, que pueden comprarse en farmacias, y que tienen buenos resultados generalmente.
En el servicio de Alergología del Hospital Quirónsalud Córdoba se realiza un estudio a los pacientes con sospecha de alergia al veneno de abejas o avispas basado en una historia clínica donde se valora el insecto causante de la reacción y el tipo de reacción, así como factores agravantes como enfermedades cardíacas o mastocitosis.
Después se le realizan al paciente unas pruebas en la piel con los venenos de los insectos más frecuentes para valorar a qué es alérgico y se le solicita una analítica para ver el grado.
En los pacientes con cuadros generalizados, con urticarias y anafilaxias, se valora la posibilidad de vacuna, que es el único tratamiento curativo, con una efectividad cercana al 90-95%, pues el resto son tratamientos paliativos para controlar una reacción. Además, se les adiestra en el manejo de autoinyectores de adrenalina, para su administración en caso de ser necesario, ya que su uso puede salvar la vida al paciente.
Cabe destacar que el Grupo Hospitalario Quirónsalud cuenta en la actualidad en Andalucía con siete centros hospitalarios situados en las ciudades de Málaga, Marbella, Los Barrios (Cádiz), dos en Sevilla, Córdoba y Huelva, además de 17 centros médicos de especialidades y diagnóstico y un hospital de día quirúrgico, que lo posicionan como líder hospitalario privado de esta comunidad autónoma.