MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un hombre de 35 años que había estado en estado vegetativo durante 15 años después de un accidente de coche ha mostrado signos de conciencia después de que neurocirujanos le implantaran un estimulador de nervio vago en su pecho. Los resultados, publicados este lunes en la revista 'Current Biology', muestran que la estimulación del nervio vago (VNS, por sus siglas en inglés) --un tratamiento ya en uso para la epilepsia y la depresión-- puede ayudar a restaurar la conciencia incluso después de muchos años en estado vegetativo.
El resultado desafía la creencia general de que los trastornos de la conciencia que persisten durante más de 12 meses son irreversibles, dicen los investigadores. Al estimular el nervio vago, el equipo mostró que "es posible mejorar la presencia de un paciente en el mundo", según subraya la investigadora Angela Sirigu, del 'Institut des Sciences Cognitives Marc Jeannerod', en Lyon, Francia.
El nervio vago conecta el cerebro a muchas otras partes del cuerpo, incluyendo el intestino, y se sabe que es importante en la vigilia, el estado de alerta y muchas otras funciones esenciales. Para probar la capacidad de VNS para restaurar la conciencia, científicos, liderados por Sirigu, y médicos liderados por el doctor Jacques Luauté, querían seleccionar un caso difícil para asegurarse de que cualquier mejora no podía explicarse por casualidad. Se centraron en un paciente que había estado en estado vegetativo durante más de una década sin ningún signo de mejoría.
Después de un mes de estimulación del nervio vagal, la atención del paciente, los movimientos y la actividad cerebral mejoraron significativamente, informan los autores. El hombre comenzó a responder a órdenes simples que antes eran imposibles. Por ejemplo, podía seguir un objeto con los ojos y girar la cabeza cuando se le pedía. Su madre informó de una mejor capacidad para mantenerse despierto al escuchar a su terapeuta leer un libro.
RESPUESTAS A LA "AMENAZA"
Después de la estimulación, los investigadores también observaron respuestas a la "amenaza" que habían estado ausentes. Por ejemplo, cuando la cabeza del examinador se acercó de repente al rostro del paciente, reaccionó sorprendido abriendo los ojos. Después de muchos años en estado vegetativo, había entrado en un estado de conciencia mínima.
Grabaciones de la actividad cerebral también revelaron cambios importantes. Una señal de electroencefalograma theta importante para distinguir entre un estado vegetativo y un estado mínimamente consciente aumentó significativamente en áreas del cerebro involucradas en el movimiento, las sensaciones y la conciencia.
La VNS también aumentó la conectividad funcional del cerebro. Imágenes con tomografía por emisión de positrones mostraron aumentos en la actividad metabólica en las regiones corticales y subcorticales del cerebro.Los resultados demuestran que la intervención correcta puede producir cambios en la conciencia, incluso en los casos clínicos más graves, dicen los investigadores.
"La plasticidad cerebral y la reparación del cerebro siguen siendo posibles incluso cuando la esperanza parece haber desaparecido", dice Sirigu, cuyo equipo está planeando un estudio colaborativo grande para confirmar y ampliar el potencial terapéutico de VNS para los pacientes en un estado vegetativo o mínimamente consciente. Además de ayudar a los pacientes, Sirigu cree que los hallazgos también permiten avanzar en la comprensión de esta capacidad" fascinante" de nuestra mente de producir experiencia consciente.