Un estilo de vida saludable puede reducir hasta un 41% el riesgo de infarto en personas con fibrilación auricular

Equipo de investigación que ha participado en el estudio
Equipo de investigación que ha participado en el estudio - UMU
Publicado: miércoles, 11 junio 2025 13:26

MURCIA 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

Una investigación de la Universidad de Murcia (UMU) y el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria Pascual Parrilla (IMIB) ha demostrado que mantener hábitos de vida saludables puede reducir hasta un 41% el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares graves, como infartos, trombosis o ictus isquémico en personas con fibrilación auricular.

La investigadora del IMIB y primera autora del artículo, Eva Soler, el profesor de la Facultad de Enfermería José Miguel Rivera y los catedráticos de Medicina Francisco Marín y Vanessa Roldán han identificado una serie de factores de riesgo modificables cuya mejora está "directamente relacionada" con un mejor pronóstico en pacientes con fibrilación auricular.

El estudio ha sido publicado en European Journal of Preventive Cardiology, revista oficial de la Asociación Europea de Cardiología Preventiva (EAPC), considerada una de las más prestigiosas a nivel internacional en su especialidad, según informaron fuentes de la UMU en un comunicado.

EL 33% DE LA POBLACIÓN DESARROLLARÁ ESTA ARRITMIA

La fibrilación auricular es la arritmia cardiaca más frecuente en todo el mundo. Se estima que una de cada tres personas experimentará a lo largo de su vida esta patología que se asocia con un mayor riesgo de sufrir un ictus isquémico, entre otras complicaciones.

En la investigación se analizaron 3.266 pacientes con fibrilación auricular que habían iniciado tratamiento con anticoagulantes orales, tanto los clásicos antagonistas de la vitamina K (como el acenocumarol), como los de nueva generación (anticoagulantes orales de acción directa).

CINCO CLAVES PARA PREVENIR COMPLICACIONES

Los autores del estudio evaluaron el estilo de vida de los pacientes a partir de cinco factores: presión arterial, índice de masa corporal, hábito tabáquico, niveles de glucosa en sangre y consumo de alcohol. Estos indicadores fueron considerados factores de riesgo modificables y permitieron clasificar a los pacientes en tres grupos según su nivel de compromiso con un estilo de vida saludable: bajo, moderado y alto.

Los resultados determinaron que los pacientes con una alta adherencia a un estilo de vida saludable presentaron una incidencia menor en casos de infartos, ictus y otros eventos cardiovasculares, en comparación con quienes no mantenían estos hábitos.

Asimismo, los hallazgos mostraron que, más allá de factores de riesgo como la edad u otras enfermedades previas, llevar una vida saludable reducía en un 41% las probabilidades de sufrir eventos isquémicos.

De forma notable, los investigadores también observaron que, a mayor número de hábitos saludables, menor fue el riesgo de sufrir un evento isquémico en los dos años siguientes al inicio del tratamiento anticoagulante.

Solo el 28% de los pacientes analizados tenían una alta adherencia a estos hábitos al momento del diagnóstico. Esto revela un "enorme potencial de mejora", ya que casi tres de cada cuatro pacientes podrían reducir su riesgo de complicaciones simplemente adhiriéndose a un buen estilo de vida", ha afirmado el profesor del Departamento de Enfermería de la UMU José Miguel Rivera.

Así, los autores subrayan la importancia de que tanto los profesionales sanitarios como pacientes no solo se centren sólo en el tratamiento farmacológico, sino también en los hábitos más cotidianos.

El trabajo forma parte del proyecto 'Murcia Atrial Fibrillation Project III' y ha contado con la financiación del Instituto de Salud Carlos III y de la Fundación Séneca, dentro del proyecto 21919/JLI/22: Estudio Observacional sobre la Influencia de la Adherencia al Tratamiento con Anticoagulantes Orales Directos en Pacientes con Fibrilación Auricular.

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