MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes de cáncer que toman estatinas para reducir el colesterol después de radioterapia en mama, cabeza o cuello tienen un riesgo significativamente menor de sufrir un accidente cerebrovascular y posiblemente otras complicaciones cardiovasculares, según una nueva investigación publicada en la revista 'Journal of the American Heart Association'.
Más de la mitad de los pacientes con cáncer son tratados con radioterapia, que utiliza altas dosis de radiación para matar las células cancerosas y reducir los tumores. Aunque se ha vuelto más precisa y las tasas de supervivencia a largo plazo han mejorado, la radiación puede afectar a las células sanas cercanas y causar efectos secundarios muchos años después.
Sus efectos secundarios incluyen cicatrización o engrosamiento de las arterias y, con el tiempo, pueden llevar a bloqueos que causan ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. De hecho, los autores señalan que la enfermedad cardiovascular es la principal causa de enfermedad y muerte entre los supervivientes de cáncer.
El estudio, realizado por investigadores del McGill University Health Center en Montreal (Canadá), analizó si la medicación con estatinas, que reduce la formación de placas que bloquean los vasos sanguíneos, podría reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y cerebrovascular después de la radioterapia en el pecho, cuello o cabeza. Los investigadores encontraron que el uso de estatinas estaba asociado con una reducción del 32 por ciento en el ictus.
También hubo una fuerte tendencia hacia la reducción de los eventos cardiovasculares generales, como ataques cardiacos y accidente cerebrovascular, y la muerte debida a esos eventos cardiovasculares, aunque los autores apuntan que la reducción del 15 por ciento que encontraron no fue estadísticamente significativa debido a la población de alto riesgo de los pacientes en el estudio.
El estudio ha evaluado datos de 5.718 pacientes de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular mayores de 65 años (con una edad promedio de 75 años) que se habían sometido a radioterapia para el cáncer de pecho, cabeza o cuello entre 2000 y 2011. La mayoría, 4.166 pacientes, tomaban estatinas. La mayoría de las personas en el estudio tenían enfermedad cardiovascular subyacente.