SEVILLA 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El estado general de las personas que donan un riñón es óptimo en todos los casos analizados, tanto en términos de supervivencia como de posibles deterioros de la salud a causa de la nefrectomía de la que son objeto, según revela un estudio realizado por especialistas del Hospital Universitario de A Coruña y presentado recientemente en Sevilla, en el marco del I Congreso Nacional de Trasplantes.
Este trabajo, al que ha tenido acceso Europa Press, llevó a cabo un seguimiento prospectivo de medio centenar de donantes vivos de trasplante renal, efectuados desde julio de 2003 a diciembre de 2009. En concreto, su objetivo era describir la evolución clínica de estos donantes, por lo que se les hizo un seguimiento de su función renal, proteinuria, dislipemia o nivel de glucemia, entre otras variables.
Del mismo modo, la investigación analizó otros parámetros, tales como sexo, edad, peso, nivel de creatinina, colesterol y trigliceridos, tanto en el momento de la donación, como de forma evolutiva cada seis meses durante el primer año y, posteriormente, cada año.
Entre los resultados más destacables se encuentran precisamente el que en dichos donantes "no se han observado cambios significativos" en estos parámetros anteriormente citados. De hecho, en los pacientes con cinco años de seguimiento no se observaron cambios a destacar "ni en su peso, ni en sus valores de glucosa, colesterol, triglicéridos y valores de tensión arterial sistólica y diastólica".
De esta forma, dicho estudio concluye que en la serie de estudio la supervivencia del donante "fue del cien por cien", además de que "no se apreció deterioro significativo de la salud del donante tras la nefrectomía". Así, y a modo de ejemplo, revela que los donantes que estaban tomando medicación hipotensora ó estatinas previamente a la donación, continúan este tratamiento "sin apreciarse deterioro en cuanto a su situación actual".