La reducción de la estancia en la UCI de un enfermo crítico supone un ahorro aproximado de 1.600 euros por día de hospitalización
SANTANDER, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los representantes de las organizaciones mundiales más importantes de la medicina intensiva han firmado el 'Acuerdo de Santander', un documento en el que se aboga por la calidad y se sientan las bases para la consolidación de una especialidad "fundamental" en el sistema de salud: la medicina intensiva, al tiempo que se realiza una clara apuesta por la mejora de la eficiencia del sistema y de los recursos empleados.
La firma del documento supone un punto de partida en la búsqueda de la estandarización de determinadas pautas en los sistemas y servicios de medicina intensiva en todo el mundo, para mejorar la calidad de los servicios prestados en el ámbito de la Medicina Intensiva "y una apuesta por la calidad en un contexto de importantes disminuciones presupuestarias".
Según los firmantes del documento, en la actualidad, las diferencias en este ámbito de la medicina, que se ocupa de los pacientes con riesgo de perder la vida, son "muy grandes" entre unos países y otros.
Así, la medicina intensiva oscila desde la "subespecialidad" a la "supra-especialidad", pasando por otros países en los que es prácticamente inexistentes como en algunas regiones de África, Sudeste asiático o Europa del Este.
AHORRO
La exportación del modelo que aplica la Medicina Intensiva a otras especialidades supondría un ahorro significativo y una mejora de las eficiencia en determinadas unidades.
"Los intensivistas somos, en cierto modo, gestores de equipos y de recursos, la eficiencia y la calidad son irrenunciables en nuestra especialidad" asegura José Cunyat, presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica (Semicyuc).
Según diferentes estudios que se están debatiendo en Santander, la reducción de la estancia en la UCI de un enfermo crítico, supone un ahorro aproximado de 1.600 euros por día de hospitalización. Teniendo en cuenta que la estancia media de un enfermo en las UCI's españolas es de 8 días, esto supondría "un enorme ahorro" para las arcas públicas.
Los intensivistas han insistido en la necesidad de contar con esta disciplina como medio para garantizar la eficiencia y calidad del sistema sanitario. La atención en estas unidades marca el devenir de los pacientes ingresados, "por lo que brindarles la mejor asistencia posible radicará en una disminución de las estancia y por tanto en un ahorro considerables de los gastos", subrayan.
La firma del manifiesto tuvo lugar en el Palacio de la Magdalena, en Santander. Al acto asistieron Edgar J. Jimenez, presidente de la World Federation of Societies of intensive and critical Care Medicine; Jean Daniel Chiche, presidente de la European Society of Intensive Care Medicine; el doctor Sebastián Ugarte, presidente de la Federación Panamericana e Ibérica de Sociedades de Medicina Crítica y Terapia Intensiva y el presidente de la Semicyuc.
Dicho acto tuvo como marco el congreso que celebra estos días en la capital cántabra la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica al que han asistido más de 1.500 profesionales procedentes de todo el mundo.
"Lo importante de la medicina intensiva es el trabajo en equipo", aseguró el doctor Edgar Jiménez, que además es el presidente de la Sociedad Americana de Medicina. Los profesionales están acostumbrados a un trabajo conjunto en el que se deben tomar decisiones importantes a gran velocidad. Para ello, se forman durante más de 5 años de especialidad en los que desarrollan una experiencia muy significativa.
MEDICINA INTENSIVA EN ESPAÑA
La medicina intensiva en España goza de buena salud. La preparación de sus profesionales es reconocida en todo el mundo así como el nivel científico de sus investigaciones.
"España es cuna de reconocidos profesionales e investigadores en este campo", aseguró Jean Daniel Chiche, presidente de la asociación Europea y en este caso, referente mundial de la medicina intensiva.