MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Especialistas del equipo de Dermatología de Quirónsalud Sagrado Corazón, advierten de la proliferación del molusco contagioso, una infección cutánea producida por un virus del mismo nombre, en la población infantil por contagio en los colegios y guarderías.
Este contagio se produce por contacto directo con la piel afecta, "así como la autoinoculación mediante rascado o manipulación de las lesiones", explica la dermatóloga de Quirónsalud Sagrado Corazón, Sandra Cases. Esta es una infección frecuente en pacientes jóvenes, sobre todo suele darse en la edad pediátrica, siendo muy común en los niños que se incorporan por primera vez a un centro escolar. Además, sufrir dermatitis atópica e inmunodepresión son "factores de riesgo para padecer esta patología", asegura la doctora.
El molusco se manifiesta en forma de pequeñas pápulas umbilicadas, redondas, bien definidas de uno dos o cinco milímetros de diámetro. Habitualmente son rosadas o de color piel y, usualmente, son brillantes o perladas. Se pueden localizar en cualquier parte del cuerpo, pero aparecen con más frecuencia en los pliegues. No afectan palmas ni plantas, donde la piel es más gruesa.
CÓMO EVITAR EL CONTAGIO
Es conveniente que, en el caso de sufrir estas lesiones, se cubran las zonas afectadas con ropa o apósitos para evitar el contacto piel con piel. Además, si afecta a las zonas genitales se recomienda evitar las relaciones sexuales, puesto que en este caso la enfermedad actúa como una "auténtica enfermedad de transmisión sexual", apunta la dermatóloga.
Asimismo, hace hincapié en que es "fundamental no compartir toallas, sábanas ni utensilios de higiene personal porque, aunque sea anecdótico, puede contagiarse mediante fómites". Sin embargo, esta no es causa para ausentarse en las aulas si se siguen las recomendaciones de exclusión escolar de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.
TRATAMIENTO
En pacientes sanos con un sistema inmunitario indemne la infección tiende a desaparecer espontáneamente en algunos meses. No es así en niños, en los que el sistema inmunitario está en pleno desarrollo y la resolución espontánea suele demorarse.
Para estos casos la doctora propone algunas opciones terapeúticas como transmitir toda la información a padres y pacientes; llevar a cabo curetajes, un método muy eficaz que se lleva a cabo en la misma consulta; extrusión manual, se trata de la extracción de los moluscos mediante unas pinzas; crioterapia, se produce una quemadura con frío que actúa congelando el molusco; y otros tipos de tratamientos tópicos domiciliarios como láser de CO2 o exéresis quirúrgica.