SEVILLA 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los especialistas en alergología del Hospital Quirónsalud aconsejan que en esta temporada estival caracterizada por la aparición de mosquitos, abejas y avispas, se tenga especial precaución con la población infantil ante las picaduras de estos insectos.
De esta manera, para prevenir los efectos de la picadura del mosquito existen múltiples métodos muy eficaces en la farmacia, como son la pulseras, cremas, ultrasonidos, etcétera, que están aprobados para su empleo en niños, siendo muchos de ellos recomendables desde recién nacidos
Las picaduras producen cuatro tipos de síntomas: reacción leve, que es la más frecuente (menos de diez centímetros de diámetro); reacción local extensa (mayor de diez centímetros de diámetro); reacción en la piel generalizada (urticaria, angioedema) y, por último, un cuadro grave (ahogo, mareos, náuseas, vómitos, sensación de gran mal o muerte inminente, etcétera), o anafilaxia (afectación de dos o más órganos del cuerpo), que es la menos habitual.
Según ha indicado en un comunicado el doctor especialista en alergología del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar y Quirónsalud Málaga Ignacio García Núñez "las picaduras no distinguen entre niños y adultos, aunque los pequeños suelen presentar una reacción más importante y escandalosa, sobre todo por tener la piel más suave y delicada y por presentar menos tejido laxo o adiposo. También, como los menores suelen pasar más tiempo al aire libre se convierten en la diana más frecuente para dichas picaduras".
El experto ha hecho especial hincapié en dos situaciones especiales a tener en cuenta, "por un lado, las reacciones locales extensas, tras la acción de una avispa o una abeja, pueden evolucionar a un cuadro más generalizado (urticaria, anafilaxia) tras nuevas picaduras en un 20 por ciento de los pacientes sensibilizados, por lo que estos individuos deben tener especial cuidado y ser vistos una vez al año por un alergólogo; por otro, las personas que presenten cuadros de hinchazón en una zona diferente a la de la picadura, que se catalogan como reacciones generalizadas".
Asimismo, es importante tener en cuenta, continúa el doctor, "las picaduras en la cara y el cuello, pues son muy escandalosas por la deformidad que producen por la ausencia de tejido laxo en la cara y por la compresión en el cuello, generando una sensación de ahogo".
CÓMO REACCIONAR TRAS UNA PICADURA DE ABEJA O AVISPA
Los consejos del especialista ante una picadura son mantener la calma; aplicar hielo en la zona o un trapo limpio humedecido (la aplicación de barro en la zona disminuye el tamaño de la picadura pero nos exponemos al riesgo de infección); la extracción del aguijón debe hacerla el especialista, porque se corre el riesgo de meter más veneno en el cuerpo o extender la picadura por arrastre; usar antihistamínico para reducir el picor o algún antiinflamatorio (paracetamol, ibuprofeno, etcétera.) para rebajar el dolor y la inflamación; y el empleo de corticoides orales o tópicos bajo prescripción médica. Además, en pacientes diagnosticados de alergia al veneno de avispas o abejas y con reacciones moderadas-graves, el uso de autoinyectores de adrenalina es la solución que puede salvar sus vidas. Tras su aplicación se debe acudir al servicio de urgencias más próximo.
Por consiguiente, en el caso de las abejas, se debe evitar el empleo de ropas con colores muy vivos (rojos, morados, amarillos, etcétera), ya que, como las flores, las atraen, y desechar el uso de perfumes. La prevención de los aguijonazos de las avispas se logra no dejando basura ni comida al aire libre (son carnívoras), no andando descalzo por el campo o por zonas ajardinadas, así como no introduciendo las manos en agujeros. Las avispas hacen sus nidos en dos lugares: el suelo (véspulas) y el aire (polistes).
Por último, en el servicio de alergología de los hospitales Quirónsalud Campo de Gibraltar y Quirónsalud Málaga se ha efectuado un estudio a los pacientes con sospecha de alergia al veneno de avispas o abejas en función de una historia clínica donde se valorará el insecto causante de la reacción y el tipo de resta, así como factores agravantes (enfermedades cardiacas, mastocitosis, etcétera). La demostración de sensibilización ayudará a valorar la posible evolución tras una nueva picadura, así como el tratamiento con vacunas específicas.
"En los casos de pacientes con cuadros generalizados (urticarias, anafilaxias), se plantea la posibilidad de vacuna, que es el único tratamiento curativo con una efectividad cercana al 90-95 por ciento", ha explicado el especialista. "Por otro lado, los pacientes con cuadros generalizados serán adiestrados en el manejo de autoinyectores de adrenalina, para su administración en caso de una reacción moderada-grave, ya que le salvará la vida en caso de nuevas picaduras", ha concluido.