MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las cataratas son la causa más común de pérdida de visión en las personas mayores de 60 años, con el fin de retrasar su desarrollo, es necesario proteger los ojos de la luz solar por medio del uso de gafas de sol homologadas que protegen de los rayos ultravioleta, según han advertido los profesionales del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.
En este sentido, la radiación ultravioleta, la hipertensión, la obesidad, la diabetes, el tabaquismo y la edad son algunos factores que pueden favorecer la aparición de cataratas.
Con motivo del Día Mundial del Abuelo, el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega ha publicado una serie de recomendaciones sobre esta patología que afecta sobre todo a la edad adulta.
"A partir de los 55 años, comienza a producirse un deterioro de las proteínas del cristalino. En ese momento, cuando la catarata empieza a formarse, las personas no suelen percibir una pérdida notable de la visión. Sin embargo, es esencial prestar atención a signos que puedan indicar el posible desarrollo de esta patología y acudir a visitas periódicas al oftalmólogo para un diagnóstico temprano. En caso de no hacerlo, la evolución de la catarata puede desembocar en una pérdida de visión más avanzada", ha comentado el oftalmólogo especializado en córnea y cristalino del Instituto oftalmológico Fernández Vega, Carlos Lisa.
Con los años, el cristalino (lente natural que hace la función del zoom de la cámara de fotos) envejece, pierde trasparencia (se opacifica) y se vuelve más duro. En un ojo normal, la luz y la imagen pasan a través del cristalino a la retina, pero, cuando hay catarata, la retina no recibe luz suficiente y provoca síntomas como visión borrosa, pérdida de nitidez en los colores, halos, sensación de neblina lo cual puede interferir en actividades cotidianas como ver la televisión o conducir.
Además, las personas que sufren de cataratas son más sensibles a la luz, lo que les puede provocar destellos con los rayos solares o un deterioro de la visión nocturna. En ocasiones, debido a los cambios que produce la catarata en el cristalino, algunos pacientes manifiestan una mejora temporal de la visión cercana llegando al punto de no necesitar gafas para leer.
Los expertos también recomiendan practicar deporte de manera regular y mantener una dieta saludable para prevenir la diabetes, además de evitar alcohol y tabaco.
En la actualidad, no existe un tratamiento farmacológico para corregir las cataratas. Por esto es imprescindible la detección precoz, que permite realizar la cirugía en épocas más tempranas y en condiciones óptimas, minimizando así los riesgos. Asimismo, los avances en oftalmología han permitido que se realicen cirugías menos invasivas y más precisas con las que se acelera el proceso de recuperación.
"Llevamos a cabo una cirugía 'premium', realizada con láser de femtosegundo, que minimiza las posibles complicaciones. La intervención dura apenas 20 minutos y consiste en sustituir el cristalino opacificado por una lente artificial que realiza las funciones del cristalino. La lente se introduce plegada por una incisión de 2 mm y se coloca dentro del saco capsular del cristalino previo. A las 24-48 horas, lo habitual es que el paciente presente una agudeza visual mejor a la previa que irá mejorando progresivamente" ha finalizad Lisa.