MADRID 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
A pesar de que el 75 por ciento de los fumadores españoles cree que el tabaco debería ser considerado y tratado como un problema médico, tan sólo el 11 por ciento de los que han intentado dejar de fumar alguna vez tienen un buen conocimiento acerca de las consultas y tratamientos de cesación tabáquica disponibles, una cifra que sitúa a España en el último puesto de los veinte países europeos más comprometidos en la lucha contra el tabaco.
Esta es una de las conclusiones que se desprenden de una encuesta que ha evaluado los tratamientos de cesación tabáquica y la actitud ante el tabaco de 2.482 profesionales sanitarios, 20.010 fumadores y 22.683 no fumadores de veinte países de toda Europa.
La importancia de recibir ayuda médica a la hora de abandonar el tabaco es fundamental. "La nicotina es igual o más adictiva que drogas como la heroína o la cocaína, por lo que luchar contra el tabaquismo es un reto complicado", ha explicado el vicepresidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), el doctor Francisco Rodríguez Lozano.
Sin embargo, el problema de la falta de información que hay en España sobre estas ayudas se agrava con la mala percepción que tienen los fumadores de estos servicios médicos. El 35 por ciento de las personas que han intentado apartarse de esta adicción considera inadecuados estos servicios, el 15 por ciento los define como "pobres" y el 6 por ciento cree que la ayuda dispensada por ellos resulta inaceptable.
En este sentido y con el objetivo de reducir el consumo de tabaco, los países miembro de la Unión Europea (UE) firmaron el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco (CMC), donde se indica la necesidad de promover la cesación tabáquica y proporcionar un tratamiento adecuado frente a este tipo de dependencia.
El documento ofrece recomendaciones sobre cómo mejorar el panorama del tabaquismo y, en el caso concreto de España, algunas de las actuaciones sugeridas por los expertos nacionales, tal y como ha señalado el Responsable del Programa de Prevención y Control del Tabaquismo de Catalunya, el doctor Esteve Saltó son "incrementar el precio del tabaco; concretar los mecanismos de financiación pública de la ayuda para dejar de fumar; aumentar la implicación y formación de los médicos de Atención Primaria y dedicar recursos a la formación de todos los profesionales sanitarios en materia de cesación tabáquica".