MADRID 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los españoles son los europeos más dispuestos a seguir las recomendaciones basadas en el análisis digital de sus datos sanitarios, según se desprende de un estudio llevado a cabo por Sopra Steria Consulting realizado en seis países europeos (Francia, el Reino Unido, Alemania, Noruega, Bélgica y España) a más de 1.200 europeos mayores de edad.
En este sentido, y según el trabajo, europeos, y en mayor medida los españoles, apoyan el análisis de sus datos de salud en la medida en que les permite obtener asesoramiento, en particular sobre los posibles riesgos de interacciones medicamentosas (91%) o sobre los exámenes médicos deben realizarse según su edad y estado de salud (88%).
De hecho, los españoles son los que están más inclinados que los demás a seguir las recomendaciones basadas en un análisis de sus datos de salud (85%). Ahora bien, tal y como se desprende del trabajo, España tiene un sistema descentralizado con puntos fuertes, pero aún insuficientemente digitalizado.
"La regionalización de la sanidad hace que haya una disparidad de oferta sanitaria, pero la descentralización permite al mismo tiempo que se desplieguen iniciativas innovadoras a nivel local más rápidamente. Nuestro país cuenta además con puntos fuertes para la digitalización exitosa de la atención sanitaria", han dicho los expertos.
Primero, apostillan, porque ya está "muy comprometido" en la reducción de la fragmentación de la oferta asistencial, y porque ya se han adoptado algunas iniciativas como el despliegue de los historiales médicos electrónicos o iniciativas específicas como las adoptadas en el contexto de la prevención sanitaria, como es el caso del cáncer de mama, por ejemplo, donde las mujeres reciben un mensaje animándolas a someterse a una revisión.
En este campo, las entrevistas con expertos por Europa muestran que no todos los países están en la misma posición. Algunos van por delante, como Estonia, donde se aplica tecnología completamente digital a la salud electrónica; Noruega, que parece ser un modelo para la salud digital; y Bélgica, que dio un gran salto hacia adelante en 2018.
Por otro lado, está Francia, donde la digitalización se ha visto obstaculizada por las mentalidades y regulaciones, pero donde las cosas están cambiando; Alemania se está quedando atrás en términos de transformación digital; y Gran Bretaña, donde la digitalización del sistema de salud está bastante restringida. Si bien la Unión Europea ha sido ampliamente elogiada por la implementación del GDPR, otras iniciativas han estado notablemente ausentes.
Asimismo, casi todos los expertos encuestados consideran que la digitalización de la atención sanitaria no puede ser gradual, ya que requiere un replanteamiento completo de todo el sistema. Para que esto ocurra debe haber una fuerte voluntad política en cada país, siendo éste un requisito previo sin el que habrá una fragmentación de iniciativas que harán imposible la interoperabilidad.
LA TECNOLOGÍA DIGITAL SANITARIA: UNA EMERGENCIA NACIONAL Y EUROPEA
Por otra parte, según la encuesta, el 45 por ciento de los españoles considera que nuestro sistema de salud se ha deteriorado en los últimos 10 años, y esta observación generalmente se comparte a nivel europeo. En este contexto, la tecnología digital ofrece nuevas oportunidades de mejora, ya que casi 8 de cada 10 europeos (77%) creen que la digitalización mejorará la calidad del sistema de salud.
Ahora que las tecnologías como la inteligencia artificial, 'Big Data' y 'IoT' son una realidad, las expectativas con respecto a la digitalización son "muy altas" en todos los países, en todas las etapas de la atención sanitaria desde la prevención (77%), monitoreo de enfermedades crónicas (74%), relevancia de los diagnósticos (73%), asistencia a las personas con pérdida de autonomía (71%), la rapidez de la atención (69%) y la calidad de los seguimientos después de la hospitalización (66%).
Al mismo tiempo, los europeos encuestados coinciden en que actualmente no hay una solución digital suficientemente desarrollada y casi la mitad de ellos no están satisfechos con los sistemas de telemedicina actuales (49%), el nivel de inteligencia artificial utilizado para mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento (44%) y el intercambio de datos de salud entre diversos profesionales de la salud o entre profesionales de la salud y sus pacientes (43%).
Finalmente, menos de uno de cada dos europeos (47%) y algo menos de uno de cada dos españoles (49%) creen que los registros médicos compartidos no están suficientemente desarrollados. "Este nuevo estudio destaca el papel fundamental de la tecnología digital en la construcción de una nueva vía de atención sanitaria y confirma las altas expectativas de los europeos en términos de digitalización. Sin embargo, aunque los datos de salud a menudo se digitalizan en la actualidad, aún son extremadamente heterogéneos y están compartimentados", ha dicho la directora de Desarrollo de Sopra Steria Consulting, Claire Ducos.
Por otra parte, la mayoría de los europeos confían en los profesionales e instituciones de atención médica para ofrecerles soluciones digitales efectivas (79%) para mejorar la atención médica que reciben. Esta tendencia es ligeramente inferior en España, ya que el 75 por ciento de los españoles asegura confiar en sus profesionales e instituciones de salud.
"Los temores de los europeos sobre el futuro de su sistema de salud han aumentado en los últimos años, y sienten que está llegando al final del camino. Además, la generalización del paciente experto es cada vez más frecuente en todo el mundo, y la tecnología digital es percibida cada vez más por muchos europeos como la herramienta que les permitirá convertirse en actores de pleno derecho de su salud. No solo están listos para la digitalización de la atención sanitaria, sino que también lo están esperando", ha zanjado el director general adjunto de IPSOS Francia, Brice Teinturier.