MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
Alrededor del 6-7 por ciento de los españoles puede sufrir depresión dual (depresión junto a un trastorno por consumo de sustancias) a lo largo de su vida, más las mujeres que los hombres, según la directora de Adicciones del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones del Parc de Salut Mar en Barcelona, Marta Torrens.
"Todas las sustancias de abuso se asocian a la depresión dual. Son más frecuentes las que son más accesibles y de las que hay más consumo: tabaco y alcohol", ha concretado la experta durante una sesión formativa organizada por la compañía farmacúetica Lundbeck en el III Congreso de la World Association on Dual Disorders (WADD) y VI Congreso Internacional de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), celebrado en Madrid.
La depresión dual se asocia a mayor comorbilidad médica y psiquiátrica, mayor riesgo de suicidio, más utilización de los recursos sanitarios y problemática social. El 40 por ciento de las personas con depresión presenta un uso problemático del alcohol, lo que empeora la sintomatología, el pronóstico de su enfermedad y dificulta la recuperación.
La depresión constituye la comorbilidad más común en patología dual. En los distintos estudios, la prevalencia de esta asociación es muy amplia (12-80%) porque depende de muchos factores: desde el tipo de sustancia de abuso; si el trabajo se ha realizado en centros de salud mental o en centros de adicciones, en prisiones, o en poblaciones marginadas; así como aspectos metodológicos como los criterios diagnósticos y los instrumentos diagnósticos utilizados.
Los pacientes con depresión tienen el doble de posibilidades de desarrollar un trastorno por consumo de sustancias, y viceversa, según la experta. Además, el trastorno depresivo mayor comórbido con un trastorno por consumo de sustancias es más frecuente en mujeres que en hombres. "Los estudios demuestran un aumento del riesgo suicida en los pacientes con depresión dual. Este riesgo puede variar según poblaciones, sustancias, pero en general se sitúa entre 2 y 3 veces más que los que sólo padecen un tipo de trastorno", apunta Torrens.
La experta explica que la depresión dual debe tratarse "de forma integrada, como un todo: mejorando la sintomatología depresiva y disminuyendo el consumo mediante estrategias psicoterapéuticas y farmacológicas que tengan en cuenta ambos componentes". "Es más complicada que la depresión sin adicción o la adicción sin depresión", apostilla.
Mirando al futuro, Torrens avanza como uno de los principales retos para un mejor abordaje de la enfermedad "aplicar tratamientos farmacológicos que demuestren su eficacia, tolerabilidad y seguridad en la depresión dual con el máximo nivel de evidencia; es decir, diseñar estudios con el máximo nivel de evidencia que contemplen como población de estudio los pacientes con depresión dual".