PP exige un plan de lucha contra las listas "cumpliendo promesas electorales" y dice que la contabilidad de la CAM es la mejor
MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 9 por ciento de españoles incluidos en las listas de espera quirúrgicas permaneció en ellas durante más de 6 meses el pasado año, mientras que el tiempo medio de espera para una operación fue de unos 80 días, cifras que son "prácticamente constantes" respecto al año anterior, según los datos preliminares de la situación de las listas de espera en el Sistema Nacional de Salud (SNS), avanzados hoy por la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, en su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Congreso.
Según los datos --que corresponden a todas las comunidades autónomas excepto Madrid, que contabiliza sus datos de forma distinta-- se ha mantenido estable, con algunos 'picos', el número de pacientes que tenían indicada una intervención quirúrgica programada en el SNS, de en torno a 385.000 personas. En este sentido, Salgado resaltó que teniendo en cuenta el incremento de la población en estos dos últimos años --de unos 1,7 millones de personas-- las tasas de pacientes programados para intervención por cada mil habitantes han disminuido casi un 5 por ciento.
Respecto a los procesos más frecuentes también se observa una reducción en casi todos ellos del número de pacientes respecto a cortes anteriores, según el informe, que será presentado en el próximo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que se celebrará el próximo 28 de junio.
Además, la titular del Departamento de Sanidad, que reconoció que las listas de espera constituye la circunstancia que mayor impacto negativo tiene entre la opinión pública, resaltó que "los ciudadanos deben aspirar a ser atendidos en plazos razonables". El sistema debe garantizar una "adecuada priorización" de cada caso, una información transparente y guías de buenas prácticas para al gestión de las listas de espera, dijo y recordó que "a Sanidad lo que más le preocupa son las esperas más largas de seis meses, que se debería abordar cuanto antes".
"Hay que perfeccionar este sistema entre todos, ya que es cierto que se han reducido las esperas en la operaciones más sencillas, aunque se mantiene en las intervenciones más complicadas; y que la gestión de las listas de espera cuente con elementos comunes", precisó en su comparecencia para informar sobre el Plan de Calidad del SNS.
Respecto al registro de las listas de espera por parte de la Comunidad de Madrid, Salgado criticó que es la única que no se ajusta a lo establecido en el Real Decreto 605/2003 --que fue aprobado en su día con el consenso de todas las autonomías-- y que además sólo contabiliza a los pacientes a partir de la visita al anestesista, y sin contabilizar los días festivos.
En este sentido, la diputada socialista Isabel Pozuelo acusó a la CAM de "maquillar" sus datos de listas de espera, y le instó a que se una al sistema común, ya que hasta ahora afecta al cómputo global al "faltarle una pata importante de pacientes (por el número de habitantes)" y considerando que "no tiene ningún sentido". Por el contrario, el diputado 'popular' Mario Mingo defendió dicho sistema y lo consideró "el mejor, al ser el más transparente".
En esta línea, Mingo pidió al Ministerio de Sanidad que presente un plan de lucha contra las listas de espera, que cumpla las promesas electorales, que coinciden con las que defendía el PP (estableciendo 7 y 10 días de espera máxima para la realización de pruebas diagnósticas, y 45 días de espera para una operación), para satisfacer las necesidades de los ciudadanos. Además, consideró que "es un tema político" que hay debatir en el Parlamento, ya que "sigue siendo un problema importante".
PP: PIDE FECHAS CONCRETAS
El Partido Popular mostró su completo apoyo a las 189 iniciativas que incluye el Plan de Calidad del SNS, aunque pidió un "cronograma" sobre el desarrollo de las medidas que se van a realizar y lo tachó de "poco ambicioso". Además, propuso la creación de una subcomisión para estudiar el problema de los recursos humanos en el seno de la Comisión de Sanidad con objetivos y plazos concretos, y aumentar la participación de los pacientes en las decisiones del sistema.
Asimismo, Mingo propuso que en el seno del CISNS se apruebe la cartera de servicios del sistema nacional de salud, a lo que la ministra le respondió que está en trámite del Consejo de Estado, y que "dada su amplitud, hay que preocuparse de hacerla sostenible y de garantizar una mayor seguridad de los efectos adversos de los pacientes".
PLAN DE AP ANTES DE FIN DE AÑO
Durante su comparecencia, la ministra hizo un especial hincapié en la importancia de los profesionales de Atención Primaria (AP) y explicó que se está desarrollando el Proyecto Estrategias para la AP del siglo XXI, que espera que esté terminado antes de final de año yque aboga por mejorar la gestión, resolución de problemas y necesidades de los pacientes.
Por contra, la diputada Mercedes Roldós (PP) criticó que "haya que esperar un año más para mejorar este ámbito, y consideró que sin dinero y sin los profesionales ese impulso a la Atención primaria no se puede llevar a cabo". En concreto, propuso un plan integral de modernización de la AP con objetivos concretos, ya que "no puede esperar más promesas incumplidas".
Según Roldós, "la ministra no ha querido desarrollar nada de la Ley de Cohesión y Calidad del PP, que es muy buena". "¿Cuándo se va a poner a trabajar y a dejar de hacer documentos de Filosofía?", sostuvo y criticó que "sea neófita en este campo". En este sentido, Salgado manifestó que "no consiente que minusvalore a todos los ministros de Sanidad, menos a uno, que no se han dedicado a la Medicina" y aprovechó para informar que las Universidades aumentarán el número de plazas de Medicina, lo que supone "una buena noticia", aunque no solucionará el problema de déficit de personal hasta dentro de diez años.
RESPETO DE COMPETENCIAS
Por su parte, la diputada Rosa Bonás (ERC) resaltó la necesidad de que el Plan de Calidad respete el marco competencial de las comunidades autónomas, y manifestó que el problema principal es la financiación. Asimismo abogó por evitar las diferencias asistenciales en cuanto a razón de género, y consideró "un despilfarro" evaluar las tecnologías sanitarias, "cuanto ya lo están".
Salgado respondió que "el Plan de Calidad no quiere sustituir competencias, ni ejercicios de funciones, sino que tiene que ser un catalizador, que sirva para poner en común iniciativas y coordinarlas entre autonomías". En cuanto a la financiación consideró que previsiblemente los recursos de Sanidad tendrán que crecer en el futuro, y ser considerado por el Ministerio de Economía.
Con una mejor conocimiento científico, haciendo transparentes los resultados, generalizando las mejores prácticas, estimulando a los profesionales y situando a los pacientes en el centro "se logrará mejorar la calidad, equidad y cohesión del SNS", indicó la titular de Sanidad.
Asimismo, a la pregunta del diputado Jordi Xuclá (CiU) respecto a garantizar la confidencialidad de las tecnologías de información, Salgado reiteró que la protección de datos es el primer mandamiento que se pretende cumplir y recordó que la receta electrónica tiene previsto implantarse en un plazo máximo de dos años.
Finalmente, Salgado recordó que el plan busca fortalecer los servicios de sanidad Exterior, impulsar hábitos de vida saludables (prevención de obesidad y alcohol), reducir las inequidades en salud, adecuar los recursso humanos a las necesidades de los servicios sanitarios, acreditar y auditar los centros sanitarios, mejorar la atención a los pacientes y diseñar un sistema de información fiable, entre otros objetivos.