VALENCIA 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general del Medio Rural del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM), Alicia Villauriz, destacó hoy que una de las prioridades del Gobierno durante la presidencia española en la UE será trabajar para que, en el ámbito internacional, los límites máximos de residuos permitidos por el uso de productos fitosanitarios en los cultivos "estén armonizados" con terceros países.
Villaruiz, que se expresó de esta manera en la jornada 'La nueva normativa europea de fitosanitarios. Análisis y perspectivas', organizada por la Asociación Valenciana de Agricultores, Ava-Asaja, consideró que es un buen momento para "empezar a debatir sobre las oportunidades de este nuevo marco legal". Allí estuvo acompañada por los presidentes de AVA-Asaja y Asaja, Cristóbal Aguado y Pedro Barato, respectivamente y el portavoz de la empresa Syngenta, Sergio Dedominici.
El próximo mes de octubre quedará establecido el marco normativo que regulará la comercialización y el uso de los plaguicidas en la UE con la directiva marco sobre el Uso Sostenible de los Productos Fitosanitarios y el Reglamento sobre Comercialización de los Fitosanitarios
Villauriz señaló que esta nueva regulación "no supone un cambio drástico" en la oferta de productos, sino que "ofrece una serie de oportunidades que pueden mejorar la disponibilidad de sustancias" y "mejora la autorización" del uso de los mismos por zonas.
"No obstante, hay que pensar qué cultivos pueden ser los más afectados, qué sustancias son los que se retiran" y por eso, desde el Ministerio, en colaboración con las comunidades y las asociaciones agrarias "se está elaborando un plan que permita valorar cultivo por cultivo cuáles son los productos disponibles, las carencias de futuro y buscar sustancias alternativas".
Por otro lado, apuntó que durante la presidencia española de la UE, una de las prioridades del Ministerio será trabajar para que en el ámbito internacional los límites máximos de residuos "estén armonizados", de manera que las condiciones de producción de los productos agrícolas, sean comunitarios o no, "se acerquen en esos aspectos".
Villauriz quiso dejar "bien claro" que los límites máximos de residuos y la regulación que ello comporta "afecta a las importaciones y producción de alimentos en toda la UE".
"Estamos trabajando para armonizar los límites máximos de residuos en los países terceros y la Unión Europea" ya que "nosotros no podemos imponer nuestro criterio en otros países", apuntó.
La directora general del Ministerio abogó por encontrar un "equilibrio" en este marco legal entre atender las preocupaciones sanitarias y de conservación medioambiental con la capacidad para "dejar en manos de los agricultores los suficientes medios para poder seguir siendo competitivos".
Barato, por su parte, exigió que se aplique algún tipo de "medida ejemplar" a los productos importados que no cumplen la normativa fitosanitaria europea, ya que durante la jornada se denunció que en Marruecos, en el cultivo del tomate, se sobrepasan los límites de residuos permitidos en la UE y luego se importan a la UE.
"NORMAS CLARAS"
Por otro lado, preguntada por los 18 meses que hay de plazo para adaptar la normativa europea a la actividad española, Villauriz, señaló que "es suficiente" este plazo porque "hay bastantes de las medidas que contempla la directiva europea que ya tienen regulación nacional" y, además "en ningún caso estamos trabajando de cero", aseveró.
El presidente de Asaja, Pedro Barato, pidió al Gobierno que, antes de que finalice el plazo de 18 meses, redacte unas normas "lo suficientemente específicas y claras para que luego no haya malas interpretaciones", ya que la Comunitat Valenciana tiene unas características "muy peculiares" en la configuración de su producción agrícola.
Igualmente, el representante de Syngenta --empresa productora de productos para la protección de los cultivos--, explicó que las líneas de investigación de esta marca para adaptar sus productos a la directiva europea están dirigidas al uso de Programas de Manejo Integrado de Plagas (IPM), con la utilización, por ejemplo de insectos beneficiosos o feromonas.
Otra de las vías de trabajo se refiere al tratamiento a nivel molecular de sus productos para reducir su perjuicio en el medio ambiente y, en tercer lugar se investiga el uso de semillas resistentes y tolerancia a las plagas.
REDUCCIÓN PLAGUICIDAS
Durante la jornada se destacó que con la nueva normativa s produce una "drástica" reducción de plaguicidas disponibles, de manera que en 2011 se habrá retirado el 75% de las sustancias activas comercializadas desde 1993 y cuando termine el proceso de adaptación, de las 973autorizadas, se estima que quedarán 150, mientras que de las 146 nuevas sustancias --autorizadas después de 1993-- serán excluidas el 10%.
Por ello, denunciaron que cultivos como el arroz, el aceite o el vino, son los que "más han visto recortados" sus tratamientos pese a ser "los más susceptibles a ataques de plagas".
