La mayoría de los artículos son juguetes y proceden de China
BRUSELAS, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
España fue el segundo país de la Unión Europea, por detrás de Alemania, que detectó en 2008 un mayor número de productos peligrosos (el 11% del total comunitario) susceptibles de ser retirados del mercado. Un gran número de los artículos de riesgo, 32%, son juguetes y la mayoría, 59%, proceden de China, según el informe anual publicado hoy por la Comisión Europea.
El número de productos peligrosos retirados del mercado comunitario en 2008 aumentó un 16% respecto al año anterior, pasando de 1.605 a 1.866, de acuerdo con los datos del sistema europeo de alerta rápida RAPEX. A juicio de la comisaria responsable de Protección de los Consumidores, Meglena Kuneva, este incremento se debe a una mayor vigilancia por parte de los Estados miembros y a una mayor responsabilidad por parte de las empresas, que son menos reticentes a retirar sus artículos de riesgo del mercado.
En el caso de España, el aumento fue del 51%, al pasarse de 108 productos peligrosos detectados en 2007 a 163 el año pasado. Junto con Alemania (205 notificaciones, 13% del total) y España, los países que más productos peligrosos retiraron del mercado en 2008 fueron Eslovaquia (140 notificaciones, 9% del total), Grecia (132 notificaciones, el 9%) y Hungría (129 notificaciones, el 8%).
La comisaria responsable de Protección de los Consumidores aseguró que ello se debe, no a una especial concentración de artículos de riesgo en estos países, sino a que los respectivos Gobiernos llevan a cabo "una vigilancia más activa del mercado", y a que existe una "cultura del consumidor" más desarrollada.
Tras los juguetes, los artículos peligrosos que se detectaron con más frecuencia en el mercado comunitario el año pasado fueron los productos electrónicos (169 notificaciones, el 11% del total); los vehículos de motor (160 notificaciones, 10%); ropa, textil y artículos de moda (140 notificaciones, el 9%) y artículos para niños como bicicletas, andadores o chupetes.
Los principales riesgos asociados a estos artículos fueron heridas (366 notificaciones, 20%), contaminación química (341 notificaciones, 19%), ahogamiento o asfixia (285 notificaciones, 16%), descargas eléctricas (282 notificaciones, 15%) o fuego (185 notificaciones, 10%).
En un 50% de los casos en los que se detectaron productos peligrosos, las autoridades nacionales ordenaron medidas vinculantes para retirarlos del mercado, mientras que en el 48% de los casos fueron las propias empresas las que adoptaron medidas voluntarias para retirar sus propios productos. En el 2% restante, las medidas obligatorias se vieron complementadas por actuaciones correctivas adoptadas por las compañías.
MEJORAS EN CHINA
En total, 909 notificaciones de productos de alto riesgo transmitidas a través del sistema RAPEX en 2008 afectaban a artículos fabricados en China. El número de productos peligrosos detectados procedentes de China aumentó del 52% del total en 2007 al 59% en 2008. Este incremento se explica, según Bruselas, por el aumento de las importaciones europeas procedentes de China, la mayor vigilancia de las autoridades europeas respecto a los productos de origen chino, y una cooperación más eficaz entre la UE y China.
De acuerdo con el Ejecutivo comunitario, las autoridades chinas adoptan cada vez más medidas restrictivas en su propio mercado basándose en la información suministrada por el acuerdo de colaboración entre RAPEX y China. Las autoridades chinas han investigado desde 2007 un total de 669 alertas de RAPEX y en 352 casos los resultados han conducido a adoptar medidas preventivas o restrictivas, como la interrupción de las exportaciones o la vigilancia reforzada sobre el exportador.
"La situación todavía no es satisfactoria, pero es mejor que antes", dijo Kuneva. El 20% de los productos peligrosos detectados provienen de la propia UE, especialmente de Alemania, Italia, Francia y Reino Unido.
La comisaria de Protección de los Consumidores pidió a los Gobiernos de la UE que no bajen la guardia pese a la crisis económica. "En periodo de crisis económica, cuando el precio se convierte en un factor determinante en la elección de los consumidores, debemos redoblar los esfuerzos y mantenernos especialmente vigilantes", resaltó.