MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) ha alertado de que actualmente los microorganismos resistentes a los antibióticos disponibles suponen un problema sanitario de primer orden y, en este sentido, España es de los países europeos con mayor consumo de estos medicamentos y más problemas de resistencia.
Así lo han destacado con motivo de su XIX congreso anual que se celebra estos días, en el que ha destacado que se trata de un problema que preocupa a instituciones y profesionales sanitarios, de ahí la necesidad de sensibilizar a la población de que usen estos medicamentos de manera racional y prudente.
"Hay que mejorar el conocimiento de la población sobre los antibióticos y los riesgos que conlleva su mal uso", ha destacado Álvaro Pascual, presidente del Comité Organizador del Congreso.
Estudios de prevalencia realizados en múltiples hospitales de nuestro país han mostrado un aumento del porcentaje de cepas de 'Staphylococcus aureus' (uno de los patógenos humanos más frecuentes responsable de infecciones de piel y tejidos blandos, osteoarticulares, septicemi etc.) resistentes a betalactámicos (cepas "SARM"), los antibióticos de elección para combatir estas infecciones.
La resistencia a dichos antibióticos en la actualidad es del 30 por ciento pero lo más grave, según denuncian, es que en los últimos dos años se han descrito numerosos casos de infección por cepas SARM en la comunidad y no sólo en los hospitales, algo que hasta ahora no se había detectado en España.
Por otro lado, según datos recientes la frecuencia de resistencia a amoxicilina/clavulánico, el antimicrobiano más usado dentro y fuera de los hospitales, ha aumentado hasta el 10 por ciento en los últimos años tras haberse mantenido por debajo del 5 por ciento durante una década entre las cepas de 'Escherichia coli' (la causa más frecuente de infecciones urinarias e intraabdominales).
Las tasas de cepas de 'E. coli' productor de estas enzimas es del 7-15 por ciento dependiendo de las zonas. Éste es un problema de primer orden ya que obliga a usar carbapenemas, antimicrobianos de reserva, con el consiguiente riesgo de diseminación de resistencias a estos antimicrobianos.
De hecho en los últimos 5 años se describen con mayor frecuencia bacterias productoras de carbapenemasas, que supone un gran problema de salud en algunos países del sur de Europa, tales como Grecia o Italia. Aunque la prevalencia global en España es baja (menos del 1%), se han empezado a describir brotes importantes en algunos centros hospitalarios.
ESPAÑA, MAYOR RIESGO DE INFECCIÓN POR BACTERIAS RESISTENTES
Además, en el encuentro han destacado que hay un patrón norte-sur de tal forma que no todos los ciudadanos europeos tienen el mismo riesgo de infectarse por bacterias resistentes, sino que es mucho mayor en países mediterráneos como España, Francia y Grecia, que en Holanda o Suecia.
En cambio, en países como Noruega e Islandia, si se desea tratar una infección producida por 'E. coli', el porcentaje de resistencia a las fluoroquinolonas, antibióticos que combaten las infecciones sanguíneas y urinarias, es inferior al 10 por ciento, mientras que en países mediterráneos como España el porcentaje es del 30 por ciento.
No obstante, en el caso de España han destacado que se están haciendo esfuerzos para luchar contra este fenómeno, gracias a la puesta en marcha de programas de uso adecuado de antimicrobianos (programas PROA y otros) que han permitido disminuir las tasas de resistencia.
"Se deben tomar las dosis recomendadas, a las horas indicadas y durante los días establecidos por el médico o corremos el riesgo de favorecer el aumento de las resistencias. Además, dada la gran dificultad en la prescripción adecuada de antibióticos, se necesitan equipos especializados en los hospitales que trabajen en mejorar el uso de estos medicamentos".