MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación publicada en 'The FASEB Journal' aporta información nueva sobre la mayor susceptibilidad de los ratones a las infecciones durante los vuelos espaciales. Basado en los exámenes de roedores que habían estado a bordo del biosatélite 'Bion-M1', el estudio demuestra que el ambiente del espacio exterior perjudica la producción de linfocitos B, los glóbulos blancos responsables de la producción de anticuerpos y que estos efectos adversos persisten al menos una semana después de regresar a la Tierra.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores compararon tres grupos de ratones. Los primeros dos grupos se lanzaron al espacio a través del biosatélite 'Bion-M1', que orbita la Tierra a una altitud de 575 km, o 357 millas (similar a la del Telescopio Espacial Hubble). Los dos grupos estuvieron expuestos a la ingravidez durante el vuelo espacial de 30 días.
Al regresar a la Tierra, el primer grupo se analizó el día del aterrizaje, mientras que el segundo grupo se estudió una semana después. El tercer grupo se mantuvo en la Tierra, pero en condiciones de alojamiento y alimentación similares a las del espacio. El análisis de las proteínas del fémur de los sujetos reveló que los cambios provocados por la ingravidez alteraron el sistema inmunológico de los ratones que volaron frente a los del grupo de control. Estas alteraciones no se restauraron después de la semana de recuperación posterior al vuelo en la Tierra.
"Esperamos que estos hallazgos estimulen la exploración de medidas para mejorar la salud de los astronautas y aumente la seguridad de los vuelos espaciales", subraya Fabrice Bertile, investigadora del Departamento de Ciencias Analíticas del Instituto Multidisciplinario Hubert Curien en Estrasburgo, Francia. "Estas preocupaciones son de gran importancia en un momento en que las agencias espaciales están ideando misiones tripuladas a la Luna, asteroides e incluso a Marte en el futuro cercano", añade.
Además de las misiones espaciales a largo plazo, la investigación adicional también puede tener implicaciones para las personas sedentarias o inmovilizadas, ya que experimentan efectos inmunitarios adversos muy similares a la ingravidez, según los autores de este trabajo.