El esfuerzo de adaptación puede producir en los inmigrantes enfermedades psiquiátricas, según experto

Inmigrantes
EP
Actualizado: jueves, 18 noviembre 2010 18:04

Debido al importante estrés que les puede generar el esfuerzo para adaptarse a su nueva situación

SANTANDER, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los inmigrantes que proceden de culturas muy distintas que, por ejemplo, hablan otro idioma y presentan un bajo nivel cultural y educativo, tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades psiquiátricas, debido al esfuerzo de adaptación que tienen que realizar, y que supone un factor de estrés "muy importante".

Y es que esa situación, unida a dificultades económicas y problemas de otra índole, como el hecho de sentirse aislados o marginados, provoca un "fuerte" estrés que propicia alteraciones psiquiátricas, de ahí que haya un mayor riesgo de padecer enfermedades mentales como la psicosis.

Estos inmigrantes procedentes de culturas "distantes y dispares" también tardan "más tiempo" en reconocer la presencia de la enfermedad. De hecho, al sentirse aislados, marginados o estigmatizados "no quieren reconocer que están enfermos", y es más difícil la recuperación. Entre los factores para lograr esa recuperación figuran la integración social y el apoyo familiar.

Lo ha explicado así el jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Valdecilla, José Luis Vázquez Baquero, en una rueda de prensa ofrecida este jueves para presentar la octava reunión sobre las Fases tempranas de las enfermedades mentales, que se desarrollará desde el jueves 18 de noviembre al sábado, día 20, en Santander.

En la que es ya la octava edición de las jornadas, en las que participarán expertos nacionales e internacionales, se abordarán las condiciones genéticas y las ambientales --como la inmigración-- que inciden en el origen de la psicosis.

En este sentido, Vázquez Baquero ha especificado que el 50 por ciento de estas enfermedades se deben a factores genéticos, mientras que la otra mitad de los casos obedecen a cuestiones ambientales, como la emigración, la desintegración social o el consumo de sustancias tóxicas como el cannabis, que inciden "de forma negativa".

CONSUMO DE DROGAS Y ESTIGMA SOCIAL

Ha añadido al respecto que otras drogas, como la cocaína, el hachís o las denominadas 'blandas' o 'inofensivas', también están detrás de la psicosis cuando hay un consumo excesivo por parte de personas con predisposición genética a desarrollar esta enfermedad.

En estos casos, el consumo de estas sustancias "precipitan, aceleran y agravan" la aparición de esta patología, al tiempo que "dificultan" la recuperación o generan recaídas del paciente. De ahí que, según ha subrayado Vázquez Baquero, sea muy importante la concienciación de los efectos "tan negativos" que tiene el consumo de drogas y sustancias tóxicas.

Igualmente importante es, para este experto, "romper y luchar contra el estigma" social que padecen los enfermos mentales --como en su día ocurrió con la epilepsia, la tuberculosis o el Sida--, ya que "es una enfermedad como otra cualquiera".

EN UN ALTO PORCENTAJE LA RECUPERACIÓN ES TOTAL

En su opinión, los pacientes deben "perder" el sentimiento de vergüenza, culpabilidad y fracaso por tener la enfermedad, aceptarla y pedir ayuda para curarse. El objetivo último es empezar el tratamiento "lo más pronto posible", ya que en un "alto" porcentaje de pacientes la recuperación es "total".

En este sentido, el jefe de Psiquiatría de Valdecilla ha señalado que el tratamiento es combinado, ya que incluye desde fármacos y atención psicológica a rehabilitación social, para que el paciente se integre en el entorno familiar, social y laboral.

En cuanto al perfil del enfermo, ha destacado que la psicosis suele darse en personas jóvenes, de entre 18 y 25 años. Pero, mientras unos estudios apuntan que es más frecuente en hombres, otros señalan que la incidencia es similar en ambos sexos. No obstante, en los hombres suele aparecer cuatro o cinco años antes que en las mujeres, y en éstas el pronóstico es "ligeramente mejor".

INCIDENCIA EN CANTABRIA

Respecto a la incidencia de estas enfermedades en Cantabria, Vázquez Baquero ha explicado que cada año se dan entre uno y dos pacientes nuevos por cada 10.000 habitantes, lo que supone entre 70 y 90 casos más cada año, una media similar a la del conjunto del país e, incluso, del mundo.

Tras elogiar el programa asistencial para fases tempranas de las enfermedades mentales puesto en marcha hace diez años de forma pionera en Cantabria, el experto de Valdecilla ha resaltado los avances que se están dando para el desarrollo de nuevos fármacos, que cada vez son más eficaces y tienen menos efectos secundarios.