MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una oficina abierta, sin separación entre las mesas, lo que se denomina 'open bench', puede ser más saludable para los trabajadores que otros tipos de disposición del lugar de trabajo porque favorece la actividad física y un nivel de estrés más bajo fuera del mismo, según ha concluido una investigación estadounidense publicada 'on line' en 'Occupational & Environmental Medicine'.
"Dada la importancia de la actividad física para la salud, el hecho de que el lugar de trabajo puede influir en cuánto se mueven las personas no debe pasarse por alto en el campo de la salud", han apuntado los investigadores.
El estudio, que es únicamente observacional, se centró en 231 trabajadores del gobierno estadounidense procedentes de diferentes áreas que trabajaban en tres tipos distintos de ambiente de oficina: una configuración 'open bench' sin separación entre los escritorios o una muy pequeña; cubículos con particiones gracias a paredes altas que no permiten ver mientras se está sentado y despachos privadas cerradas con paredes.
Los participantes en la investigación llevaban sensores cardíacos y monitores de actividad física que capturaban la intensidad del movimiento de cualquier tipo de actividad durante tres días consecutivos de trabajo y dos noches. Además, contestaban preguntas con sus 'smartphones' cada hora durante la jornada laboral para calibrar su estado de ánimo. Después, completaron una encuesta que evaluó sus niveles generales de estrés.
En cuanto a los resultados, los trabajadores de las oficinas abiertas registraron un 20 por ciento más de actividad física que sus compañeros de los cubículos y un 32 por ciento más que los de los despachos privados.
Los niveles de estrés fueron significativamente mayores entre los trabajadores de más edad y de más peso, mientras que los niveles de actividad física fueron más bajos entre las mujeres que entre los hombres. Los niveles más altos de estés en la oficina se asociaron, asimismo, con mayores niveles de estrés fuera de la misma.
Además, en un 14 por ciento, los que eran más activos físicamente experimentaron niveles más bajos de estrés fuera de la oficina que aquellos que lo eran menos.
El estudio no puede establecer una causa que explique sus resultados precisamente por su carácter observacional. Los expertos han indicado que puede haber otras características del diseño del lugar de trabajo que afecten a la actividad física, incluidos los patrones de circulación, la disponibilidad de espacio informal para reuniones o el acceso a escaleras.
Por último, los investigadores también han resaltado que aunque los trabajadores de oficina tienden a preferir despachos o cubículos para incrementar su privacidad, una oficina abierta puede tener otros beneficios que repercutan en el trabajo y trasciendan la salud, como mejores conversaciones con los compañeros, más comunicación y una mayor conciencia de los compañeros de trabajo.