MADRID 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de especialistas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha logrado caracterizar la proteína con la que el virus de la viruela logra inhibir la primera línea de defensa del organismo del ser humano, un descubrimiento que abre la puerta al desarrollo de nuevos tratamientos ante una hipotética epidemia provocada por el primer virus de la historia erradicado mediante una campaña masiva de vacunación.
En pleno debate sobre la conveniencia de destruir las últimas muestras del virus conservadas en Estados Unidos y Rusia, decisión que ha pospuesto la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta 2011, los expertos advierten sobre las graves consecuencias que tendría una reaparición del virus (o la de alguna de sus variantes, como el de la viruela del simio, que podría ocupar el nicho dejado por el virus humano), dado que la vacunación habitual se suspendió una vez erradicada la viruela y la población no está inmunizada.
En trabajos previos realizados con poxvirus similares al virus de la viruela se había identificado esta capacidad vírica para anular la acción del interferón (primera línea de defensa), informó el CSIC en un comunicado. Ahora, por primera vez, las pruebas se realizaron con muestras del virus de la viruela alojadas en el laboratorio de máxima seguridad del Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos en Atlanta.
El hallazgo sugiere que tanto el virus variola humano como el 'monkeypox' de los primates podría ser controlado neutralizando la mencionada proteína, según explicó el director del estudio, Antonio Alcami. Además de ofrecer una opción frente a una hipotética epidemia de viruela, el trabajo aporta nuevos datos para comprender a fondo los mecanismos de infección de los virus.
"Los virus han evolucionado junto al ser humano durante millones de años, lo cual les ha permitido adaptarse al funcionamiento de nuestro sistema inmune. Esta investigación, centrada en una estrategia para burlarlo por parte de un virus concreto, aporta información que puede ser empleada en posteriores trabajos sobre otros virus infecciosos", apuntó Alcami.
La viruela, en su variante más grave y común, provoca en un primer momento fiebre y malestar. Su síntoma más característico, las pústulas, se extienden desde la lengua por el resto del cuerpo unos días después. Con una tasa de mortalidad del 30 por ciento en su variante mayor y tras provocar sucesivas epidemias a lo largo de la historia de la humanidad, las campañas de vacunación lograron controlar la patología. El último caso registrado en Estados Unidos data de 1949, mientras que el último detectado ocurrió en Somalia en 1977.