MADRID 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un equipo internacional de científicos dirigido por investigadores de la Universidad de Cardiff, en Reino Unido, ha proporcionado la evidencia más fuerte hasta ahora de las causas de la esquizofrenia, un trastorno que afecta a alrededor del 1 por ciento de la población mundial. Publicado este miércoles en la revista 'Neuron', su trabajo presenta una fuerte evidencia de que la interrupción de un delicado equilibrio químico en el cerebro está fuertemente implicada en el trastorno.
En el estudio cada vez más grande de su tipo, el equipo encontró que las mutaciones ligadas a enfermedades perturban conjuntos específicos de genes que contribuyen a la señalización excitatoria e inhibitoria, cuyo balance juega un papel crucial en el desarrollo saludable del cerebro y la función. El avance se basa en dos estudios de referencia dirigidos por miembros del equipo de la Universidad de Cardiff, publicados el año pasado en la revista 'Nature'.
"Finalmente, estamos empezando a entender qué va mal en la esquizofrenia", afirma el autor principal, Andrew Pocklington, del Centro MRC de Neuropsiquiatría Genética y Genómica de la Universidad de Cardiff. "Nuestro estudio es un paso importante hacia la comprensión de la biología de la esquizofrenia, que es una enfermedad muy compleja y ha tenido hasta hace muy poco a los científicos perplejos en cuanto a sus orígenes", añade.
"Ahora, tenemos lo que creemos que es una pieza muy importante del rompecabezas que nos ayudará a desarrollar un modelo coherente de la enfermedad, mientras que nos ayuda a descartar algunas de las alternativas.
Se necesita con urgencia un modelo fiable de la enfermedad para dirigir los esfuerzos futuros en el desarrollo de nuevos tratamientos, que no han mejorado realmente mucho desde la década de 1970", lamenta.
El profesor Hugh Perry, que preside el Consejo de Investigación Médica en Neurociencia y Salud Mental, subraya: "Este trabajo se basa en nuestra comprensión de las causas genéticas de la esquizofrenia, desentrañando cómo una combinación de defectos genéticos pueden alterar el equilibrio químico del cerebro. Científicos en Reino Unido, como parte de un consorcio internacional, están descubriendo las causas genéticas de una amplia gama de problemas de salud mental, como la esquizofrenia".
"En el futuro, este trabajo podría conducir a nuevas maneras de predecir el riesgo de un individuo a desarrollar esquizofrenia y formar la base de nuevos tratamientos dirigidos que se basen en la composición genética de un individuo", apostilla.
Un cerebro sano es capaz de funcionar correctamente gracias a un equilibrio preciso entre las señales químicas que excitan e inhiben la actividad de las células nerviosas. Los investigadores que estudian los trastornos psiquiátricos han sospechado previamente que la interrupción de este equilibrio contribuye a la esquizofrenia.
La primera evidencia de que las mutaciones en la esquizofrenia interfieren con la señalización excitatoria fue descubierta en 2011 por el mismo equipo, con sede en el Centro MRC de Neuropsiquiatría Genética y Genómica de la Universidad de Cardiff. Este trabajo no sólo confirma los hallazgos previos, sino que también proporciona la primera evidencia genética fuerte de que la interrupción de la señalización inhibitoria contribuye al trastorno.
Para llegar a sus conclusiones, los científicos compararon los datos genéticos de 11.355 pacientes con esquizofrenia frente a un grupo de control de 16.416 personas sin la patología. Buscaron tipos de mutaciones conocidas como variantes de número de copias (CNV), mutaciones en las que grandes tramos de ADN son eliminados o duplicados.
Comparando los CNVs que se encuentran en las personas con esquizofrenia con los encontrados en las personas afectadas, el equipo de expertos demostró que las mutaciones en individuos con este trastorno tienden a alterar los genes implicados en aspectos específicos de la función cerebral. Los efectos que causan enfermedades de CNVs también son sospechosos de estar involucrados en otros trastornos del desarrollo neurológico, como retraso mental, trastorno del espectro autista y Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).
Los síntomas de la esquizofrenia pueden ser extremadamente perjudiciales y tienen un gran impacto en la capacidad de una persona para llevar a cabo las tareas cotidianas, como ir al trabajo, el mantenimiento de las relaciones sociales y el cuidado de sí mismos o a otros.