MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Hasta el 80 por ciento de la población sufrirá un episodio de vértigo a lo largo de su vida y, aunque sea leve y desaparezca, no debe verse como algo banal y hay que acudir al médico ya que puede ser síntoma de enfermedades graves como tumores o patologías degenerativas del sistema nervioso central.
Así lo ha asegurado el jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario HM Madrid, Carlos Mirón, que también admite que las patologías que hay detrás de un episodio de vértigo agudo no revisten gravedad pero provocan una profunda alteración de la calidad de vida.
Este síntoma es la sensación de movimiento del sujeto o del entorno, de carácter rotatorio y acompañado. Normalmente suele ser difícil distinguir el vértigo del mareo, que se caracteriza por ser una sensación de desorientación inespecífica, que puede ir acompañada de pérdida de consciencia.
Precisamente, esa dificultad a la hora de distinguirlo hace que se deban tener en cuenta este tipo de episodios y hay que determinar en cada caso que hay detrás de él.
En la mayoría de los casos los episodios de vértigo están relacionados con el oído medio o interno, aunque pueden tener un origen vascular, neurológico o cervical.
Una vez conocida la causa se pueden aplicar diversos tratamientos farmacológicos, quirúrgicos y/o de reeducación pero, según Mirón, la clave reside en acudir al médico lo antes posible porque el diagnóstico precoz mejorará el pronóstico. "Todo vértigo debería ser objeto de un examen otorrinolaringológico especializado", ha destacado.
Y aunque es el segundo síntoma más frecuente de consulta en medicina general entre los pacientes de más de 70 años, no es una patología exclusiva del adulto y puede producirse en niños pese a que hasta hace 30 años no se consideraba una patología infantil.